Marineros se coronan campeones del Oeste de la Americana por primera vez desde 2001
SEATTLE._ Cuando se hable de esta noche en los años por venir, la conversación girará en torno al batazo que fue demolido hacia un territorio que pocos han alcanzado, junto con la bandera que pronto descenderá desde lo alto, justo encima del lugar donde cayó la pelota.
El T-Mobile Park ha albergado 2,092 juegos de temporada regular de los Marineros desde su inauguración el 15 de julio de 1999, pero los 42 mil 883 aficionados con boleto que asistieron la noche del miércoles siempre serán una parte especial de una afición hambrienta, que recordará para siempre haber estado presente.
Para presenciar el título que finalmente conquistó su equipo favorito tras 24 largos años, y el espectáculo con el que se concretó.
Los Marineros aseguraron oficialmente el título de la División Oeste de la Liga Americana con una victoria de 9-2 sobre los Rockies --su primer campeonato divisional desde aquella temporada de 116 triunfos en 2001-- y lo hicieron con la ayuda de Cal Raleigh, quien continuó su histórica campaña con sus jonrones 59 y 60.
Raleigh sacudió un cuadrangular en solitario de 438 pies en el primer inning que llegó al tercer nivel más allá del jardín derecho, una zona del estadio que sólo otros siete bateadores habían alcanzado previamente, justo debajo de las cuatro banderas que reconocen las anteriores participaciones de los Marineros en la postemporada: tres por títulos del Oeste de la L.A. (2001, 1997, 1995) y otra por sus boletos como Comodín (2022, 2000).
Pero Raleigh fue apenas el acto inicial de una descarga de poder que también incluyó vuelacercas en solitario de los dominicanos Julio Rodríguez y Jorge Polanco en ese primer episodio, lo que encendió el camino hacia un triunfo cómodo. Luego, Raleigh subió la apuesta con su 60mo bambinazo en el octavo capítulo, cuando el resultado ya estaba prácticamente definido.
Una nueva bandera se colgará para el Día Inaugural de 2026, y el reconocimiento que llevará aún está por determinarse. Porque este equipo cree que el título divisional es apenas la primera corona que conquistará, con aspiraciones de disputar la primera Serie Mundial en la historia de esta región --y la convicción de que pueden ganarlo todo.