Ejército asegura vehículos blindados y casas baleadas tras enfrentamientos en Culiacancito y El Tamarindo
CULIACÁN. _ Luego de los enfrentamientos armados registrados la noche del 15 y la madrugada del 16 de septiembre en las sindicaturas de Culiacancito y El Tamarindo, autoridades aseguraron cuatro vehículos abandonados, dos de ellos blindados y artillados, así como dos viviendas con múltiples impactos de bala.
De acuerdo con testimonios de habitantes de Culiacancito, el enfrentamiento armado dio inicio alrededor de las 2:00 de la madrugada del martes 16, cuando dos camionetas blindadas arribaron al poblado y abrieron fuego contra una residencia que resultó con daños en su fachada y portón. Los vecinos aseguran que, tras el ataque inicial, se resguardaron en sus hogares, y refieren que las ráfagas de alto calibre se extendieron hasta aproximadamente las 5:00 de la mañana.

En respuesta a estos hechos, elementos del Ejército Mexicano desplegaron un operativo en la carretera que conecta Estación Rosales con El Tamarindo, donde localizaron una camioneta Chevrolet Suburban negra, blindada y equipada con un sistema para montar armamento. En su interior se hallaron armas largas, y en las inmediaciones, artefactos explosivos.
Metros más adelante, fue asegurada una segunda unidad: una Tahoe color gris, también blindada y acondicionada para portar armamento de alto calibre, presuntamente calibre .50.

Frente al arco de entrada a El Tamarindo, militares ubicaron una Honda HR-V blanca con cristales rotos, ponchallantas en su interior y pertenencias personales, entre ellas una gorra con insignias de la Policía Municipal.
En calles de la misma sindicatura se localizó un cuarto vehículo: un Toyota Corolla blanco con las llantas reventadas y atascado en el lodo. Todos los vehículos presentaban impactos de bala y daños visibles, lo que sugiere su participación directa en los hechos violentos.

Además, se reportó el hallazgo de al menos dos viviendas con daños por impactos de arma de fuego. Se trata de residencias de gran tamaño ubicadas en la sindicatura de El Tamarindo, que presentan múltiples perforaciones en muros y portones, presuntamente por armas de grueso calibre.
Las autoridades mantienen el resguardo de la zona mientras peritos de la Fiscalía General de la República (FGR) realizan el levantamiento de evidencias para avanzar en las investigaciones.