Sheinbaum evita opinar de que Morena no prohibió el proselitismo adelantado en Consejo Nacional
La Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo no quiso opinar de que el Consejo Nacional de Morena borró de sus “LINEAMIENTOS PARA EL COMPORTAMIENTO ÉTICO QUE DEBEN TENER LAS PERSONAS REPRESENTANTES, SERVIDORAS PÚBLICAS, PROTAGONISTAS DEL CAMBIO VERDADERO Y MILITANTES”, la orden de suspender cualquier indicio de proselitismo adelantado.
Durante su conferencia de prensa matutina aseguró que lo que hizo fue enviar una carta con opiniones, pero lo que ocurrió era asunto del Consejo Nacional de Morena y del Comité Ejecutivo Nacional de dicho partido.
”No, pues ni fui ni debo ir al Consejo de Morena, yo lo único que hice fue enviar una carta con mis opiniones para ser tomadas en cuenta pero ya lo que ocurre en Morena ya es un asunto del propio Consejo y de la propia dirigencia de Morena”, afirmó.
”Ya no es un asunto de la Presidenta y ellos lo tienen que informar”, indicó Sheinbaum Pardo.
“¿De que se haya quedado fuera?”, la cuestionó un reportero.
”No, ya no me corresponde opinar de eso”, respondió.
El diario Reforma publicó que de último momento y sin explicación a sus consejeros nacionales, el CEN de Morena borró de los lineamientos, elaborados con base en el decálogo que les envió la Presidenta Sheinbaum Pardo la orden a funcionarios públicos y militantes, de suspender cualquier indicio de proselitismo adelantado.
”Suspenderán cualquier acto que pueda ser considerado como proselitista, de promoción personal o personalizada para el caso de los servidores públicos. O cualquier acto anticipado a las precampañas y campañas electorales en el marco del proceso electoral 2025-2026 y los subsecuentes”, establecía el artículo segundo transitorio que fue eliminado.
Lo que 249 de 364 consejeros nacionales aprobaron, durante su Congreso llevado a cabo el 4 de mayo, basados en el decálogo de Sheinbaum Pardo, fueron 37 reglas, incluyendo no heredar el mismo cargo de elección a familiares, no reelegirse, no realizar campañas negras contra compañeros y no condicionar el voto.
También prometieron cumplir con la “austeridad republicana”, al no viajar, ni hacer turismo de primera clase, no usar helicópteros o aviones privados, no presumir ropa o artículos de marca, no comer en restaurantes costosos, no usar guardaespaldas, ni camionetas blindadas o no andar en automóviles de lujo.
Sheinbaum Pardo dirigió una carta al Consejo Nacional del partido, para reafirmar los principios, la historia y los objetivos del Movimiento de Regeneración Nacional, ofreciendo sugerencias ético-políticas para fortalecerlo, entre ellos la unidad, honestidad, humildad, cercanía al pueblo, rechazo al amiguismo y nepotismo, independencia del gobierno, formación política, movilización social, austeridad en gobiernos, cero tolerancia a la delincuencia, democracia interna.
Enfatizó que el poder debería ejercerse con humildad, nunca por ambición personal.
Advirtió sobre no olvidar los orígenes de Morena, ni perder los principios, ya que, según ella, el fin no justifica los medios.
La fuerza del movimiento estaba en el pueblo, y el futuro de México dependía de no traicionar su confianza, argumentó.