Muere Julieta Fierro, astrónoma de la UNAM, física y divulgadora de la ciencia
Julieta Fierro Grossman, astrónoma, física y divulgadora de la ciencia, falleció a la edad de 77 años este 19 de septiembre. Su cercanía a la naturaleza y la astronomía fueron actos simbólicos que la llenaban de felicidad, tanto como recibir un premio o reconocimiento.
El fallecimiento de la investigadora lo confirmó la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) sin dar más detalles de la causa de su muerte.
La investigadora del Instituto de Astronomía de la UNAM fue admirada por infancias y juventudes por apoyar a las mujeres en su incorporación a carreras STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, por sus siglas en inglés).
Nació en la Ciudad de México el 24 de febrero de 1948, y dedicó su vida a contagiar a infancias y adultos el gusto por la ciencia.
En entrevista con Animal Político, en octubre de 2023, contó que el gusto de la ciencia llego a su vida a través de los libros.
En la UNAM apoyó diversos eventos culturales relacionados con la ciencia como La Noche de las Estrellas, una iniciativa para observar el cielo nocturno con telescopios donde aficionados y sociedades mexicanas de astronomía se suman a esta iniciativa anual.
En entrevista con la astrónoma, previo al eclipse parcial de sol de 2023, habló de la importancia de estos eventos culturales y científicos al señalar que La noche de las estrellas es una iniciativa que ocurre en todo el país.
“Son iniciativas del gobierno francés que comenzó a hacer José Franco y ha tenido tal impacto que ahora se hace todos los años. El año pasado se realizó en el Zócalo, por ejemplo, y sí, es una gran oportunidad para que quienes compraron un telescopio y no ven nada con su telescopio porque está desenfocado o porque simplemente el tripié es muy frágil y se mueve mucho pueden ir con los aficionados y ellos les ayudan a alinearlo, y sobre todo los invitan a ir a esos campamentos astronómicos, saben a donde ir, los sitios son seguros y saben qué observar con un telescopio”, contó.
Además de resaltar el trabajo de los astrónomos aficionados, Fierro Grossman compartió la facilidad del uso de aplicaciones en el celular para estas actividades.
“Te metes en el celular y buscas una aplicación de cielo nocturno y ahí hay varias”, añadió.
Julieta Fierro, una luciérnaga que cuidaba de sus orquídeas
En su departamento en Copilco, muy cerca de Ciudad Universitaria, Julieta Fierro cuidaba con entereza y cariño la diversidad de orquídeas que tenía en la ventana de su comedor. Pero también de regar las plantas que aguardaban en la azotea de su casa.
En junio de 2023 la astrónoma fue reconocida por el Instituto de Biología de la UNAM al bautizar una especie de luciérnaga en su honor.
Se trata de la especie denominada Pyropyga julietafierroae que habita en las inmediaciones del Instituto de Biología de la UNAM y fue descubierta por Sara López Pérez, Ishwari G. Gutiérrez-Carranza y Mireya González-Ramírez. Este insecto es parte de una de las 13 especies de Pyropyga, de las ocho que están registradas en México.
En entrevista, Fierro Grossman reconoció que este nombramiento lo consideró como un privilegio para ella.
“Es muy bonito porque, fíjate que en astronomía solo se pueden dar nombres de personas si ya fallecieron, si son líderes políticos, ni religiosos pero para un astrónomo que algo de la naturaleza se llame como uno es un privilegio inmenso”, compartió.
Su acercamiento con la naturaleza también quedó registrado en la Universidad Jesuita de Guadalajara, el ITESO, ya que en una visita en 2023 la investigadora tuvo la oportunidad de plantar un árbol en ese lugar.
“Es muy bonito, y ayer estuve en el ITESO, una universidad en Guadalajara, y consiguieron un Baobab, un árbol inmenso que crece en África y al que se refiere, Saint Exupery en ‘El Principito’. Planté uno con pala y todo y le pusieron un letrero que diga “Árbol Julieta Fierro”, lo cual se me hizo lo máximo, así que sí, cada premio o cada reconocimiento es una acción simbólica pero siempre es muy emocionante y muy bonito”, contó.
Una inspiración para las niñas
Julieta Fierro fue una inspiración para niñas, adolescentes y juventudes. A sus eventos de divulgación de la ciencia en la UNAM, llegaban niñas disfrazadas de astronautas para escuchar sus ponencias.
La experta comentó que esta popularidad también llegaba a las nuevas generaciones de estudiantes universitarios en la Facultad de Ciencias quienes se inscriben a la carrera de física porque anhelaban ser como ella.
“Quieren ser como tú y, ya que están en la Facultad, descubren que hay otros mundos y ya se van al camino del bien. Entonces, me encanta porque sé que muchos chicos entran a ciencias y prefieren ser biólogos, matemáticos o físicos o geofísicos, tantísimas disciplinas científicas y pues que sea por inspiración, eso me da mucho gusto”, dijo.
Aunque Julieta Fierro fue una gran motivación para mujeres STEM, la investigadora no veía género en la enseñanza. Señaló que los grandes avances y los grandes proyectos de la humanidad contemporáneos se componen por grupos de personas multigéneros porque “cada cerebro piensa diferente”.
“Entre más diversidad de cerebros trabajando juntos es más fácil tener buenos resultados. Ha habido astrónomas desde hace mucho tiempo porque contratan a mujeres para hacer cálculos, hacer sumas, restas, multiplicaciones, y por eso hay una tradición y algunas de esas personas que hacían ese tipo de trabajo clasificar objetos, por ejemplo, clasificarlos por su luz, descubrieron cosas astronómicas muy interesantes. Así es que, sí ha habido mujeres en la astronomía desde hace mucho tiempo, a diferencia de otras disciplinas”, explicó.
Literatura y cine, los gustos de una científica
La literatura científica fue uno de los gustos que más disfrutó leer la astrónoma. Contó a este medio que al no ser cercana a las letras y las humanidades dedicó mucho de su tiempo para leer las obras de sus compañeros.
“La literatura en general no es ciencia, y en general como soy académica de la lengua trato de leer las obras de mis compañeros académicos porque como yo no provengo del mundo de las letras ni de las humanidades me es muy importante conocer la obra de mis compañeros así es que trato de leerlos a ellos”.
En su tiempo libre Fierro Grossman disfrutaba de caminar, cuidar de sus plantas y trabajar todos los días. Además veía algunas series, películas.
“Hago lo que hace cualquier persona, hago el quehacer de la casa (dijo entre risas). Hace mucho que no voy al cine”.
En un momento de utopía, preguntamos a la experta a dónde le gustaría ir si fuera al espacio y esto fue lo que nos contestó:
“No me gustaría estar en una cápsula espacial, me mareo facilmente, y ya mucha comida me hace daño, por lo pronto, los viajes espaciales de gran aliento tienen que ser con jóvenes y fuertes, en parte, van a mandar mujeres porque somos más pequeñas que los hombres y vamos a consumir menos espacio y menos comida y menos recursos, esa es una de las razones por las que están enviando mujeres al espacio pero tienen que ser entrenadas para resistir momentos de crisis, condiciones de vida muy difíciles. No está bien para una señora de 70 años que ya se cansa”, dijo entre risas”.
En este 2025, la astronomía fue parte del programa de la Feria del Libro y la Rosa en la UNAM, una edición dedicada al exilio, memorias y reencuentros.
Además, fue parte del Hay Festival 2025 en Querétaro.
Su último post en la red social X estuvo dedicado a la ciencia donde habló de la importancia de apostarle a este sector y mostró el caso de Brasil donde están criando mosquitos por miles de millones que no transmiten el dengue ni el Zika.
“(...) de tal suerte que apareen con los mosquitos que si transmiten estas enfermedades y no se contagien tantos humanos. (Scientific American)”, escribió por última vez Julieta Fierro Grossman el 4 de septiembre de 2025.
En un comunicado en redes sociales la UNAM lamentó el fallecimiento de Julieta Fierro, #OrgulloUNAM, investigadora del Instituto de Astronomía, integrante del Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores, en su nivel más alto, y de la Academia Mexicana de la Lengua. Con su voz y dedicación acercó la ciencia a varias generaciones, dejando un legado que trasciende las fronteras y el tiempo.