Motín en el penal de Tuxpan, Veracruz, deja siete muertos y 11 personas más lesionadas

La tarde de este 3 de agosto, el Centro Penitenciario de Tuxpan, Veracruz, fue escenario de un motín por parte de personas privadas de la libertad, el cual dejó como saldo siete internos muertos y 11 personas más lesionadas, por lo que la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), con apoyo de fuerzas federales, implementó un operativo de contención y recuperación.

Durante los disturbios, los reclusos provocaron incendios al interior de las instalaciones y generaron diversas alteraciones que “pusieron en riesgo” a la comunidad penitenciaria, informó la dependencia.

En el penal fue desplegado personal de la Secretaría de la Defensa Nacional, la Guardia Nacional, Marina y la Comisión Estatal de Derechos Humanos para atender la situación.

Las autoridades también confirmaron que el personal herido durante el motín fue atendido por la Policía Estatal y la Cruz Roja Mexicana. Además, como parte de las acciones para estabilizar la situación, tres de las personas privadas de la libertad identificadas como principales generadores del conflicto ya fueron trasladadas al penal de Pánuco.

La mañana de este domingo, la SSP de Veracruz informó que realizó un operativo, con el apoyo de las demás instituciones, para lograr el restablecimiento total del control al interior del Centro Penitenciario de Tuxpan.

Este amotinamiento ocurrió en el contexto de denuncias por parte de personas identificadas como internos, quienes, a través de videos circulados en redes sociales afirmaron que la revuelta se dio porque “el Grupo Sombra ya nos tenía bien sometidos”.

Las videograbaciones también revelaban acusaciones directas contra las autoridades penitenciarias, señalando que con el apoyo del director, subdirector y otros mandos, se permitía la entrada de droga y que desde el penal “salió la orden de matar a la maestra”.

Un día antes del motín, un supuesto excustodio, Óscar Jair Vázquez Cabrera, quien laboró en el penal de 2023 a 2025, también señaló que el penal era “manejado por el Grupo Sombra”, bajo las órdenes de reos apodados “Ambrosio” y “Jamed”, quienes pagaban a los custodios por su complicidad y facilitaban el ingreso de droga a través de un taxista.

Dicho testimonio detalla que se pagaban entre 300 y 400 pesos a los custodios por su complicidad, y mil pesos al comandante para permitir el paso de estupefacientes. Añadió que fue testigo de cómo algunos reos que se resistían a ser extorsionados por la organización criminal eran encerrados y golpeados.

Hasta este momento, las autoridades no han detallado el número de trabajadores y custodios que resultaron heridos tras los hechos en el penal de Tuxpan, mientras que las investigaciones y acciones de control continúan.