Uno de los impactos de la violencia en redes sociales es su efecto en la salud mental y emocional: Guevara Martínez
MAZATLÁN._ Uno de los principales impactos de la violencia que se difunde en las redes sociales es su efecto en la salud mental y emocional de las personas, manifestó Isaac Tomás Guevara Martínez, al disertar junto con Selene Castillo Cuevas, la conferencia magistral “La sensación de inseguridad por efectos de la violencia”.
Ante alumnado y personal académico de la carrera de Psicología la mañana de este lunes en el auditorio de la Biblioteca Central de la Universidad Autónoma de Sinaloa, agregó que la proliferación de la violencia explícita en la gran gama de plataformas que ofrece el espacio virtual, así como su impacto en la convivencia diaria, se refiere a la difusión deliberada de dicho contenido.
“La violencia explícita se refiere a difusión deliberada de contenido gráfico, agresivo o perturbador que puede incluir imágenes, videos o mensajes que promueven o glorifican la violencia física, psicológica o emocional”, continuó Guevara Martínez, profesor e investigador de Psicología y fundador del Laboratorio de Estudios Psicológicos de la Violencia de la UAS.
“Uno de los principales impactos de la violencia en las redes es su efecto, y este es quizá lo más interesante, su efecto en la salud mental y emocional de las personas, diversos estudios han mostrado que el consumo frecuente de contenido violento en redes sociales se asocia con niveles más altos de ansiedad, depresión y estrés en los usuarios”.
Expresó que la exposición prolongada y repetitiva a imágenes perturbadoras, así como a comentarios despectivos hacia otros usuarios desensibiliza a las personas ante la violencia y genera un ambiente social próximo que contribuye al deterioro del tejido social y a su vez provoca la reproducción de ese tipo de conducta con el medio real, ya sea familiar, educativo, laboral, comunitario, religiosos, político, entre otros, al normalizar ese tipo de conductas.
“Puede concluirse que la violencia explícita en las redes sociales hoy día representa un fuerte desafío significativo para la sociedad con impactos que van desde la salud mental de las personas hasta afectaciones al tejido social, a la cohesión y hasta la seguridad pública”, subrayó Guevara Martínez.
“Para afrontar este problema de manera efectiva es necesario un enfoque integral que involucre tanto a los usuarios como a las plataformas digitales y a la autoridad gubernamental, pues sólo con esfuerzos de colaboración y estableciendo medidas regulatorias se podrá trabajar hacia un entorno más seguro y saludable para todos los usuarios, dentro de los cuales están los niños que son a los que más ponemos en peligro”.

También expresó que en Culiacán, donde vive, la sociedad ya se impuso como un toque de queda, a las 9:00 de la noche y de ahí hasta las 5:00, 6:00 de la mañana que la gente (empieza a salir) y de ahí al mediodía la impresión de que todo está normal, es interesante como nos volvemos bipolares”, añadió.
Además, recordó que cuando se llevaban seis o siete meses de la actual crisis de violencia que se vive en Sinaloa nadie decía nada, la gente se espantaba de ver cuántos muertos, en dónde, de qué edad eran, y hace como dos a tres meses en una acción violenta mataron a dos niños.
“A la semana había una marcha enorme de mucha gente en la calle principal de Culiacán gritando con los niños no se metan, fíjense cómo llegamos incluso a aceptar que sufrir las consecuencias de cierto tipo de violencia, pero hay un límite, no se pueden meter con los niños, de qué se trata, qué culpa tienes, sí me explico, a pesar de que hay mucha gente que ha muerto, adultos, que son completamente inocentes, que son como se dice vulgarmente que estaban en el lugar equivocado a la hora equivocada”, enfatizó en ponente.
“Entonces eso tiene que ver con lo que estamos planteando, la reacción social constituye así otra lectura a través de la cual un acto violento es interpretado a través de todos los elementos juzgados de negativos y preocupantes socialmente a través de reacciones emocionales de miedo, de inquietud o de cólera”.
Por su parte la maestra en ciencias Selene Castillo Cuevas, profesora de la Facultad de Psicología de la UAS, manifestó que la Psicología Social es una rama de la Psicología que tiene una relevancia en estos tiempos por todos los fenómenos sociales que se están viviendo, pues dijo que se sabe que el neoliberalismo ha traído mucha desigualdad social a muchos países y México no es la excepción, tampoco Sinaloa donde producto de esa desigualdad se han gestado unos fenómenos sociales como la violencia.
“A nueve meses de iniciada la confrontación entre grupos del crimen organizado del llamado cártel de Sinaloa que nos tiene hundidos en la inseguridad actualmente, el temor y la incertidumbre parece no vislumbrarse una posible solución, muchos de nosotros ya estamos desesperados, decimos cuándo se va terminar esto, este estado de desesperanza y ante la inmovilidad de la población porque se nos dificulta en estos tiempos hacer nuestras actividades a las que estábamos habituados, entre ellas la vida nocturna que ya no es tan común en el estado de Sinaloa, se ha ido manifestando cada vez con mayor fuerza en el orden del sentido común”, añadió Castillo Cuevas.
“La idea de que los sinaloenses ya hemos normalizado estos eventos de violencia extrema, ¿será cierto esto?, creemos que los estudiosos de las ciencias sociales les debemos a la sociedad un análisis más riguroso y más profundo y más apegado a la ciencia, en nuestro caso hoy vamos a presentar un Análisis Psicosocial de la percepción que permita un acercamiento que sea clave para entender la violencia y la inseguridad sociales no sólo para reducirlas a fenómenos puramente objetivos, definidos por las estadísticas”.
Reiteró que si bien se ve en medios de comunicación nacionales estadísticas de la violencia que se vive en la entidad, este problema no se reduce a esas estadísticas, sino considerar al mismo tiempo que hay una realidad subjetiva, es decir, percibida, interpretada y evaluada socialmente.