Derrumbe del ‘Mirador del Alba’, un golpe al alma histórica de Mazatlán
MAZATLÁN._ Gran consternación ha generado en los recientes días, entre vecinos y defensores del patrimonio histórico de Mazatlán, el reciente colapso de las llamadas escaleras del “Mirador del Alba”, ubicadas en el Cerro de la Nevería.
Este derrumbe, ocurrido hace una semana tras las intensas lluvias que se presentaron en el puerto, aunado a los trabajos de construcción de la zona, significó la pérdida de un espacio simbólico y cultural para la ciudad.

Así lo expresó la muralista y miembro del Consejo Rector del Centro Histórico, Laura Gaef, quien recientemente trabajaba en la elaboración de un mural sobre dichas escaleras, el cual quedó abruptamente inconcluso y estaba contemplado como un punto de rescate comunitario.
“La idea de ese mural era rescatar un espacio totalmente grafiteado, el de las escaleras. Entonces la idea era transformarlos en puntos de interés con este mural, en cual justo estaba apunto de terminarlo, que era una serpiente”, expresó.

Al ver interrumpida su obra, Laura Graef expresó sentirse afectada, pues a través de este mural no solamente quería devolverle vida a este espacio, sino plasmar la identidad, historia y cultura de los mazatlecos, así como de México, dándole además una mejor vista al Cerro de la Nevería.
“Tengo el corazón roto, porque era lo que yo iba a aportar a la ciudad. En conjunto con el Consejo Rector del Centro Histórico estábamos actuando algunos vecinos a través de estos esfuerzos comunitarios donde la ciudadanía nos ocupamos de nuestros espacios”, comentó.
“Porque no podemos dejarle toda la responsabilidad a la autoridad, somos un grupo de mazatlecos que creemos solucionar, el embellecimiento, tantas cosas que se ven y se disfrutan todos los días en el Centro Histórico”.

A pesar de esto, Graef destacó que más allá del impacto visual, el derrumbe de estas escaleras viene a representar un golpe directo a la movilidad de quienes viven en la zona, pues no solamente era un lugar para disfrutar de las panorámicas, sino que las escaleras era la conexión entre el Cerro de la Nevería y el Centro Histórico del puerto.
“Esas escaleras son un cordón umbilical entre el cerro y el Centro. Entonces, toda esa gente va a tener que hacer un esfuerzo enorme para llegar al Centro, porque no son fáciles los otros accesos”, declaró.
“Desde un punto de vista del contexto turístico, vecinal, cultural y de patrimonio, Mazatlán ha sufrido una gran perdida”.
Así mismo, la artista señaló que aunque el derrumbe se presentó por un deslave del cerro durante las más recientes lluvias en el puerto, algunos vecinos habían señalado que parte del problema fueron las construcciones aledañas.
“Los vecinos comentaban que eran muy inestables las escaleras debido a las construcciones y era evidente también a la vista y en las primeras lluvias, cayeron con tres gotas de agua, que habían resistidos huracanes, vientos, malos temporales”, puntualizó.
“Por meses los vecinos habían denunciado la inestabilidad del cerro, el peligro que corrían las escaleras, las montañas de desgajarse ante las primeras lluvias.

Sin embargo, Graef destacó que ante la problemática, lo más importante es enfocarse en la construcción de una solución y no solo en la crítica, evitando realizar señalamientos directos.
“Más que buscar un culpable, me gustaría que los amigos arquitectos, ingenieros y ecologistas, nos plantean soluciones. ¿Qué se puede hacer? Porque yo no veo una solución inmediata”, apuntó.
“No se trata ahorita de poner dedos, sino se trata de encontrar soluciones y saber cómo vamos a remediar este desastre”.
Finalmente, añadió que además de haber perdido una estructura con un gran valor simbólico para el puerto, se perdió un espacio con una vista privilegiada que sugiere desde su nombre, “Mirador del Alba”.