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Renovación

Papa Francisco simplificó el ritual para el funeral del Romano Pontífice

El rito renovado subraya que el funeral del Romano Pontífice es el de un pastor y discípulo de Cristo y no el de un poderoso hombre de este mundo, aclara Monseñor Ravelli, Maestro de Ceremonias Litúrgicas Pontificias en El Vaticano
21/04/2025 09:41

El Papa Francisco renunció a ser sepultado en la Basílica de San Pedro. Sus restos serán enterrados en la Basílica de Santa María la Mayor de Roma.

Lo anterior es parte de los cambios que realizó el Papa en 2024 que se traduce en una simplificación del ritual del Romano Pontífice.

El Maestro de Ceremonias Litúrgicas, el Arzobispo Diego Ravelli, explicó en noviembre de 2024 que el rito renovado subraya que el funeral del Romano Pontífice es el de un pastor y discípulo de Cristo y no el de un poderoso hombre de este mundo.

Entre las novedades introducidas están la constatación de la muerte ya no en la habitación del difunto sino en la capilla, la deposición inmediata dentro del ataúd, la exposición a la veneración de los fieles del cuerpo del Papa ya dentro del ataúd abierto, y la eliminación de los tradicionales tres féretros de ciprés, plomo y roble.

El libro litúrgico se presentó como una nueva edición de su predecesor, la editio typica del Ordo Exsequiarum Romani Pontificis aprobada en 1998 por san Juan Pablo II y publicada en 2000, que se utilizó en los funerales del mismo Pontífice en 2005 y, con adaptaciones, en los del Papa emérito Benedicto XVI en 2023.

Estos son los cambios significativos del funeral del Romano Pontífice:

Papa, Obispo de Roma y Pastor

Entre las novedades más relevantes figura la simplificación de los títulos pontificios: se ha retomado la terminología utilizada en la tercera edición del Missale Romanum (2008), es decir, los apelativos de Papa, Episcopus [Romæ] y Pastor, mientras que en las premisas generales y rúbricas se ha optado por la expresión Romanus Pontifex, conforme al título del libro litúrgico.

Constatación de la muerte en la capilla

La primera estación «en casa del difunto» incluye las novedades de la constatación de la muerte en la capilla privada del difunto, en lugar de en la cámara, y la deposición del cuerpo en el ataúd de madera único y en el ataúd interior de zinc, antes de su traslado a la Basílica.

Se suprimió el primer traslado al Palacio Apostólico.

Único traslado a la Basílica de San Pedro

Se han precisado algunos pasajes remodelando la segunda estación: dado que la deposición en el féretro ya ha tenido lugar tras la constatación de la muerte, el féretro se cierra la víspera de la misa exequial. La segunda estación «en la basílica vaticana» contempla un único traslado a San Pedro, el cierre del féretro y la misa exequial.

El cuerpo ya no se expondrá en catafalco sino en féretro

En la Basílica Vaticana, el cuerpo del Papa difunto se expone directamente en el féretro y «ya no en un féretro alto».

No se colocará el báculo papal junto al féretro

De conformidad con lo que establece el Cæremoniale Episcoporum para las exequias de los obispos diocesanos, durante esta exposición no se colocará el báculo papal junto al féretro.

Solo un ataúd y no tres

Por último, la tercera estación «en el lugar de la sepultura» incluye el traslado del féretro al sepulcro y el entierro. «Esta estación», explica Ravelli «ha sufrido una importante racionalización debido a la supresión del depósito y cierre del ataúd de ciprés en un segundo de plomo y un tercero de roble u otra madera». Otra novedad consiste en la introducción de las indicaciones necesarias para una posible inhumación en un lugar distinto de la basílica vaticana.

Francisco cambió el manual de liturgia funeraria para permitir su inhumación en un lugar distinto de la cripta vaticana. En su caso, expresó en vida su deseo de ser sepultado en la basílica romana de Santa María la Mayor y no en las Grutas Vaticanas.