Se despide Rice Propulsion de Mazatlán, ícono de la industria naval
En Mazatlán, se fue un grande que facilitaba la navegación marina del mundo: Rice Propulsion.
Líderes en soluciones avanzadas de propulsión marina y fabricación de hélices de alta precisión, con más de 100 años de experiencia en el sector, la empresa ocupó una cuadra completa en una esquina emblemática de la colonia Juárez para fabricar sus hélices, toberas, aspas de paso controlable, bocinas, líneas de ejes y sistemas de propulsión que navegaron por más de 50 países del mundo.
Con mil 150 empleos a cuatro generaciones de distancia desde 1909 que inició operaciones por Maximino Rice construyendo un horno, detonó al sector naval en Mazatlán y atendió a navieras y astilleros en Latinoamérica, Estados Unidos y Europa, con la calidad, innovación y eficiencia hasta posicionarles como referente en la industria naval mexicana, aunque ahora solo queda el cascarón.
El gran fundidor Rice de la Juárez trabajó durante todo un siglo ininterrumpido, en el que incluso familias completas tenían sus fuentes de ingresos seguras en los hornos, en el ensamble, alineando, pintando y vigilando con alta tecnología los procesos de calidad que les llevó a ganarse la preferencia del mercado fuertemente competido.
Ahora, la antigua planta de fundiciones, ubicada entre la avenida Internacional y Avenida de las Américas, fue desmantelada y con ella la historia de un ícono de la industria, para cambiarse a España, donde a partir de 2024 se encuentran operando con su socio, el grupo Emenasa.
De la colonia Juárez a España se fue una gran fuente de empleo, que meses atrás ya no cuenta con personal de oficinas y la parte donde estaban los hornos fundidores van a ser rentados como bodegas y comercios próximamente.
La caída de esas instalaciones marca el fin de una etapa en la zona comercial más popular del puerto, donde la empresa operó de forma ininterrumpida desde mediados del Siglo 20. Ahora, el terreno muestra únicamente vestigios de lo que fue un punto de referencia industrial en la ciudad.
Cuando la familia Rice celebró los 100 años de Fundiciones Rice, se integró al mayor grupo industrial Emenasa del sur de Europa, con sede en Vigo, Galicia.
Según el comunicado emitido por la firma europea, esta unión busca reforzar su presencia en América y potenciar su crecimiento internacional, así que la fabricación de hélices y componentes de propulsión se centralizará en España, desde donde se gestiona el envío de unidades y el apoyo logístico para actividades en Latinoamérica.
El grupo Emenasa está conformado por 14 empresas que trabajan en conjunto intercambiando know-how, tecnología y experiencia con el fin de ofrecer soluciones eficientes e innovadoras.
Situado en la ría de Vigo, constituye uno los mayores grupos empresariales de la industria naval del sur de Europa, actuando además en el ámbito industrial y en el energético.
La experiencia acumulada durante más de medio siglo le permite acometer reparaciones y transformaciones de buques en las especialidades de electricidad, mecánica, hidráulica y electrónica.
Rice Propulsion se mantiene en Mazatlán solo con un centro dedicado al servicio técnico y a las reparaciones de sistemas de propulsión. Ese espacio heredero de la planta original ofrecerá atención a embarcaciones que requieren mantenimiento especializado.
Fundiciones Rice fue manejada por cuatro generaciones de la familia desarrollando procesos de maquinado de metales y diseño de hélices que se consolidaron en el mercado nacional y mundial.
Cabe destacar la importancia que la industria naval impuso a la antigua vocación de Mazatlán como puerto carguero, comercial y pesquero.