La poesía es necesaria porque también cura, alivia, ayuda, protege: Julieta Montero
CULIACÁN._ “No todos los años se cumplen 50 años y con el libro antológico Quizás agua, estoy celebrando 50 años en la poesía, lo cual me ha traído muchas experiencias gratificantes”, expresó la poeta mazatleca Julieta Montero, al presentar en esta capital su nuevo volumen, en los festejos del 50º aniversario de la fundación de la Dirección de Investigación y Fomento de Cultura Regional-Difocur, hoy Isic.
Con comentarios de la escritora Elena Méndez, el evento se realizó en el Centro de Literatura, del Centro Cultural Genaro Estrada, donde la poeta hizo algunos comentarios sobre esta obra, la más voluminosa de cuantas ha publicado, leyó poemas y entabló una charla con los asistentes.
“Escribir poesía es muy necesario en este tiempo; necesitamos más poesía. Si en Sinaloa tuviéramos más adictos a la lectura y más poetas, quizás no estuviéramos pasando por lo que estamos pasando en este tiempo de violencia, el libro es un buen compañero que aleja de los vicios de la calle; la lectura te engrandece y la poesía te enriquece el alma. Eso es lo que vine a decirles esta tarde”.
Quizás agua contiene desde sus primeros poemas eróticos en 1970 y cierra con sus poemas de madurez en 2024.
“Para elaborarlo agarré todos los kilos de poemas, porque eran bastantes, y los seleccionamos, los cernimos cada vez más para que saliera un volumen decente, aunque aún así lo vimos gordito porque son 50 años”, recordó.
“El libro contiene una probadita de todos los libros escritos de manera individual y de los poemarios que no se han publicado aún, y algunos más que he sacado de periódicos, de mi columna en Datemex y poemas sueltos que quedaron por allí, y es un buen acopio que hizo Adalberto Miguel, y con esto estamos celebrando los 50 años junto con el Isic, porque a mí me tocó andar en Culiacán cuando se creó Difocur”.
“En el antiguo Difocur hacíamos unas veladas de viernes literarios, muy padres”, recordó, “y de alguna forma aquellos poemas están en este libro, pues de aquí surgió uno de los poemas que vienen el libro Rostro de palabras, en el que se habla del oficio del poeta”.
Comentó que la poesía es tan necesaria como el dormir, el comer, el bañarse, como tomar un medicamento, porque también cura, alivia, ayuda, protege.
“Es también una sanación, una catarsis, pues sacas todo lo que llevas, todo lo que te duele, y es un trabajo solitario, cerrado, que nadie puede hacer por ti, y en mi caso es una poesía autobiográfica, confesional, y la penitencia es escribir de nuevo; por eso nunca termino de decir lo que siento y lo que pienso”.
Elena Méndez dijo que los 150 poemas que integran el libro son un número brevísimo para el caudal de versos que la autora ha derramado a lo largo de medio siglo, durante el cual ha sido profeta en su tierra.
“En más de una ocasión he visto como su público ríe, llora, reflexiona, vibra junto con ella; Julieta honra a los cuatro elementos: a la tierra por su apego al origen, al aire cuando se pone metafísica, al fuego cuando evoca la pasión consumada o el deseo latente, y por supuesto al agua, pues nació marina, fluye, jamás se estanca”.
- Julieta Montero con su libro
- La poeta estuvo acompañada de la escritora Elena Méndez.
- La mazatleca unió su celebración a la del Isic.