Johann Jörg y la impronta alemana en el desarrollo económico de las minas del Tajo en Rosario
EL ROSARIO._ Johann Jörg Wilhelm Claussen Eylers, un personaje alemán, que dejó huella profunda en el desarrollo económico y cultural del Mazatlán porfiriano, influyó decisivamente en una de las épocas más florecientes de las minas del Tajo, aseguró el cronista Leopoldo H. Bouttier.
Personaje el cual entrelaza su historia con la grandeza minera con la que contó la ciudad y hoy municipio.
“Su espíritu emprendedor y progresista sin duda correspondió en gran manera por la ciudad alemana de Bremen, en la Baja Sajonia, la Ciudad Libre Hanseatica, célebre por su comercio marítimo y de la que Brake, su lugar de origen, era breve apéndice”, dijo.
Argumentó que formado en esa tradición mercantil se estableció como socio gerente de la famosa Casa Melchers desde 1898 hasta 1914.
“En ese periodo de tiempo se convirtió en uno de los más entusiastas promotores de empresas y proyectos, tanto urbanísticos como económicos en Mazatlán y el Rosario”, expuso.
Motivo por el cual, señaló que Simona Martínez de Bradbury, llamada la cenicienta del Rosario, y su hijo Luis Bradbury le confiaron entre otras cosas, la dirección de los asuntos financieros de sus empresas, nombrándole tesorero del Nebraska National Bank of San Francisco.
Razón por la cual, expuso que en la junta de la mesa directiva de accionistas de Minas del Tajo, celebrada el 22 de enero de 1901, fue nombrado Secretario de la misma Compañía Minas del Tajo.
Con esta encomienda, le tocó como secretario y accionista, el proyecto que llevó a cabo la construcción de la “Hacienda Nueva” de Beneficio de la Cruz y el sistema de cianuración, así como la modernización del transporte de metales con la adquisición de locomotoras, que llevaron a convertir a Minas del Tajo en una de las empresas más reconocidas en el occidente del país.
“El lema de la ciudad mercantil de Bremen, “Buten und binnen, wagen und winnen”,” Fuera y dentro, arriesgar y ganar”, simboliza, sin ambages, su espíritu emprendedor. Por su legado, Claussen es, sin duda, un indispensable de nuestra historia”, concluyó.