Conservan poblados Rosario proceso artesanal para elaborar escobas
EL ROSARIO._ Aunque la mayoría de los agricultores le han apostado principalmente al mango o la hortaliza, en el municipio persisten aquellos que le siguen apostando a no dejar morir el cultivo de escoba, así como su secado artesanal al sol.
No obstante, se reconoció que se ha reducido la superficie para este cultivo los pocos que la realizan es porque tiene un doble propósito, venderlo a la industria de la escoba al tiempo que el sobrante se destina a la elaboración de pastura para el ganado.

La zona del municipio que sostiene la actividad, es la que conforman las comunidades situadas en la carretera Rosario a Agua Verde, con mayor presencia en Los Ojitos, Laguna de Beltranes y Nieblas.
La forma del corte, se precisó, suele ser manual sujetando la fibra con una mano y la hoja con la otra para tirar en sentido contrario con fuerza hacia abajo hasta que truena y se separa del corte lo que la mano puede sostener para tirarlo al suelo.

Para el tendido de la escoba se pisan dos surcos que forman la cama o también llamada carrera para un secado pleno por el sol, pues al estar despejado esa zona le da mejor la luz solar evaporando su humedad y tornándola de un color amarillo.
Tras varios días expuestos al secado solar está lista para su amarrado en conjunto llamados manojos o moños que varían su peso, aunque normalmente son de 3 kilos por unidad.

Los atados, explican, se realizan con un hilo de rafia reutilizado de las siembras anteriores de tomate y chile.
Otro elemento de este proceso es la generación de empleos que conlleva de la siembra a la cosecha.

En el caso de los cambios climáticos como lo son la lluvia o cielo nublado, afectan el proceso de secado de la escoba, optando los agricultores por otro método de sacar verde de la parcela y la tienden en carretera para un secado más rápido ya que el chapopote de la carretera alcanza mayor temperatura que la tierra y deshidrata más rápido la fibra y acelera el proceso para su venta.
Así también, se indicó que es mejor el secado en campo ya que representa un gasto más para el productor al ahorrarse el trasladarla, mano de obra para desatarla, volverla a tender y repetir el proceso de amarrarla y nuevamente cargarla.