Cardiopatía y
actividad física

MEDICINA DEL DEPORTE
31/07/2025 03:00
Uno de los órganos que trabaja sin descanso es el corazón. Este, al igual que los órganos autónomos, deben siempre estar lo más saludables posibles, porque a la menor falla, estará en riesgo la salud del individuo.

Amigo lector de Noroeste, desde el punto de vista de la fe, todo tiene solución, y es probable que sea para siempre, pero desde el punto de vista de la ciencia y humanidad, nada es para siempre. El ser humano cuando nace “sano”, y probablemente hasta la etapa de adulto joven, nada le duele, y en la gran mayoría “ni siquiera nos acordamos que podemos llegar a viejo”, y es aquí donde inicia el “calvario” y más cuando no se cuidó el cuerpo. Después de los 30 años ya nada es igual, y después de los 50 “a partir de aquí, todo es ganancia”, así queramos (ego) hacer cosas que antes hacíamos, nuestra capacidad física ya no es igual, y si usted hace caso a su organismo pues estará haciendo mucho por su salud y su calidad de vida.

Uno de los órganos que trabaja sin descanso es el corazón. Este, al igual que los órganos autónomos, deben siempre estar lo más saludables posibles, porque a la menor falla, estará en riesgo la salud del individuo.

El corazón es un órgano cuya función es proporcionar la función circulatoria, donde las venas y las arterias son fundamentales para su trabajo. Cuando estas estructuras se ven alteradas (venas “várices”, arterias “ateromas”), también se va a alterar el flujo fisiológico de la sangre, por lo tanto los nutrientes, y el oxígeno, principalmente, puede que no sea lo adecuado para la función de las células de los diferentes aparatos y sistemas del cuerpo.

La cardiopatía son alteraciones del corazón, que pueden ser primarias y secundarias, por ejemplo en las personas diabéticas, duplica el riesgo de cardiopatía en varones y lo triplica en mujeres. El tabaquismo, a mayor cantidad de cigarrillos consumas, existe mayor posibilidad de que desarrolle un infarto de miocardio. La hipertensión arterial, esta condición, en particular si no se encuentra bajo control, puede conducir al desarrollo de placas y al engrosamiento o endurecimiento de arterias. Niveles altos de colesterol en sangre, donde las concentraciones altas de lipoproteínas de baja densidad, o los niveles bajos de colesterol en lipoproteínas de alta densidad, incrementan el riesgo de cardiopatía. Las concentraciones altas de triglicéridos también lo hacen. La obesidad puede conducir al desarrollo de hipertensión arterial hipercolesterolemia y diabetes y esta ser causa de cardiopatía.

Existen otros factores, como los antecedentes de cardiopatía temprana, cardiopatía establecida, falta de actividad física, esta última es la mejor medicina preventiva ya que cuando se practica con regularidad ayuda a proteger de la cardiopatía; la inactividad, duplica el riesgo, de hecho se han hecho estudios donde el sedentarismo es casi idéntico el riesgo de padecer un infarto al miocardio.

Existen otros factores de riesgo como son edad avanzada, dieta no saludable, problemas para dormir, estrés, etcétera. En lo que respecta a edad avanzada, el tener más de 60 años es un factor de riesgo para la enfermedad cardiovascular. La aterosclerosis ya empieza a desarrollarse desde los 20 años en muchos individuos en las sociedades occidentales y avanza con el tiempo. El no consumir frutas y verduras, o hacerlo en pequeña cantidad y por el contrario consumir alimentos con grasas y azúcar pueden incrementar el riesgo de cardiopatía, recuerde que una dieta total dos terceras partes debe ser origen vegetal y una tercera parte de origen animal. También el no dormir lo suficiente (6 a 8 horas), puede conducir al desarrollo de hipertensión arterial y obesidad. Ambos factores son de riesgo para cardiopatía.

El estrés puede tener efecto indirecto y directo sobre el riesgo de cardiopatía. Cuando la persona se encuentra bajo estrés, puede optar por comer en exceso, beber alcohol o fumar en abundancia para poder adaptarse, que son situaciones que se agregar al riesgo de cardiopatía. Además, el estrés crónico por sí mismo puede tener un efecto dañino directo sobre el corazón. Por otra parte, un evento estresante o que genera malestar emocional en un desencadenante común de los infartos de miocardio. Así que cuídese y viva relajado.