MLS se sacude el dominio de la Liga MX y triunfa en el Juego de Estrellas 2025
AUSTIN._ La noche texana ofreció una postal diferente a la de hace un año. La Liga MX, que había dominado el Juego de Estrellas en 2024, esta vez se vio superada por un equipo de la MLS que jugó con firmeza, velocidad y propósito. El marcador final fue 3-1, en una jornada que dejó sensaciones encontradas para los representantes del futbol mexicano.
El primer tiempo fue un juego de ajedrez con destellos de talento individual. Luis Malagón, portero de la Liga MX, se erigió como figura temprana al atajar dos intentos peligrosos de Evander, manteniendo el arco en cero hasta el minuto 29. Pero el error llegó: Denis Bouanga robó un balón a Agustín Palavecino y, tras un primer disparo contenido, envió un centro que Sam Surridge cabeceó sin marca. El VAR validó el tanto y el dominio comenzó a inclinarse del lado estadounidense.

México no se rindió. Sergio Canales intentó desde fuera del área, mientras que El Piojo Alvarado apostó por el disparo lejano. Aunque las ideas fluyeron, la ejecución quedó corta. Antes del descanso, Bouanga volvió a tocar la puerta azteca, pero su remate se estrelló en el poste.
La segunda mitad arrancó con cambios masivos por parte del cuerpo técnico de la Liga MX. Entraron Kevin Mier, Brian Rodríguez, Alejandro Zendejas, Gilberto Mora, entre otros. Pero apenas a cinco minutos de reiniciado el duelo, Tai Baribo aprovechó la pasividad defensiva y firmó el 2-0 con una definición serena.
Fue entonces cuando el público mexicano encontró esperanza en un nombre inesperado: Gilberto Mora, de apenas 16 años. Al minuto 63, en su primera intervención de peso, mandó un derechazo al fondo de las redes. El descuento encendió la ilusión.

La recta final: cerca... pero no suficiente
La Liga MX se fue con todo al frente. Cambindo rozó el empate en un mano a mano, pero optó por la jugada personal en vez de habilitar a Zendejas, que estaba solo frente al arco. Luego, Ferrareis obligó al arquero Takaoka a una atajada milagrosa que apagó los ánimos.
Y como dicta el guion del futbol cuando se falla en el área rival, el castigo llega. Al minuto 80, una salida rápida por la izquierda terminó en un centro que Brian Rodríguez, en una jugada desafortunada, empujó a su propia portería. El 3-1 fue definitivo y simbólico: la MLS se reencontró con el triunfo y revirtió el papel del año anterior.

Más que un marcador
La derrota duele, pero también deja lecciones. La inclusión de jóvenes como Mora ilusiona. La MLS mostró madurez táctica y profundidad de plantilla. La Liga MX tendrá que replantear su estrategia si quiere recuperar terreno en futuros duelos.