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Serie A

Milán vence al Monza en una amarga despedida en San Siro

La afición envía un mensaje contundente a la directiva tras una temporada desastrosa
24/05/2025 14:57

El AC Milán cerró su temporada con una victoria 2-0 sobre el Monza, colista de la Serie A, en un partido que estuvo marcado por la protesta de su afición en el San Siro.

El delantero mexicano Santiago Giménez no estuvo presente en el partido ya que vio la tarjeta roja en el juego de la Jornada 37 contra la Roma y fue castigado un encuentro.

A pesar del triunfo, el ambiente en el estadio reflejó el descontento de los seguidores, quienes exigieron cambios en la directiva con un mensaje claro: “Go Home”.

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Desde la mañana del sábado, alrededor de 4 mil aficionados se manifestaron pacíficamente en la sede del club contra RedBird Capital, el fondo estadounidense propietario del equipo. La protesta continuó en el estadio, donde los seguidores organizaron el mensaje “Go Home” en la grada sur, dejando el resto de los asientos vacíos.

El Milán, que tuvo una temporada decepcionante, quedó eliminado antes de lo esperado en la Champions League, perdió la final de la Copa Italia, no logró clasificar a competiciones europeas y vio a su filial descender a la Serie D. La única alegría fue la conquista de la Supercopa de Italia en enero.

En el partido, el equipo dirigido por Sergio Conceição sufrió para imponerse ante el Monza. Matteo Gabbia abrió el marcador con un cabezazo tras un saque de esquina en el minuto 64, mientras que João Félix sentenció el duelo con un tiro libre poco después. El portugués, que llegó con expectativas de brillar, parece estar cerca de despedirse del club tras una temporada irregular.

Uno de los momentos más destacados fue la entrada del joven Francesco Camarda, una de las grandes promesas del Milán. Aunque no logró marcar, su calidad e insistencia dejaron claro que será una pieza importante en el futuro del equipo.

A pesar de la victoria, los pitos y cánticos contra la directiva no cesaron al final del partido. La afición sigue exigiendo cambios, y el Milán enfrenta un verano de incertidumbre en busca de recuperar su identidad y competitividad.