Lucca marca gol de la victoria para Udinese, pero su actitud genera un caótico conflicto por el penal
El delantero Lorenzo Lucca fue protagonista de una victoria agridulce para Udinese este viernes al marcar el gol que le dio el triunfo 1-0 sobre Lecce en la fecha 26 de la Serie A. Sin embargo, su actuación quedó empañada por un grotesco conflicto con sus compañeros, quienes intentaron evitar que fuera él quien ejecutara el penal que él mismo insistió en patear.
El partido, disputado en el estadio Via del Mare, parecía encaminarse hacia un empate sin goles hasta que el árbitro Kevin Bonacina, tras ser alertado por el VAR, sancionó un penal a favor de Udinese por una falta en el área. Fue entonces cuando comenzó el caos.
Lucca, de 23 años, tomó el balón y se paró en el punto penal, decidido a ser el ejecutor. Sin embargo, sus compañeros, liderados por el capitán Florian Thauvin, intentaron convencerlo de que cediera la pelota. Thauvin, designado por el entrenador para patear los penales, fue rechazado por Lucca, quien se mantuvo firme en su decisión.
La tensión escaló rápidamente. Jaka Bijol, defensa del equipo, le recriminó a gritos su actitud e incluso intentó apartarlo físicamente del balón. Hassane Kamara, otro defensor, intervino para separarlos y también trató de persuadir a Lucca, pero este se mantuvo impasible. Incluso Alexis Sánchez, experimentado delantero, se unió a los reclamos, pero nada logró hacer cambiar de opinión al joven atacante.
El árbitro mostró una tarjeta amarilla a Lucca por la demora, y tras casi cuatro minutos de discusiones, el delantero finalmente ejecutó el penal. Con un remate fuerte y elevado, Lucca convirtió el gol y salió corriendo a celebrar... solo. Ninguno de sus compañeros se unió al festejo, y el jugador dedicó su gol a alguien detrás del arco, en una clara muestra de descontento con lo ocurrido.
Tres minutos después, el entrenador alemán Kosta Runjaic decidió sustituir a Lucca por Iker Bravo. El delantero salió del campo y chocó las manos con el técnico al pasar por el banquillo, en lo que pareció ser una sanción por su actitud durante el episodio del penal.
A pesar del conflicto, el gol de Lucca resultó decisivo para Udinese, que sumó tres puntos importantes y escaló al décimo lugar de la Serie A, acercándose a la zona de clasificación para copas europeas. Sin embargo, el episodio dejó un mal sabor de boca y planteó preguntas sobre la dinámica interna del equipo.
El partido, que debería haber sido recordado por la victoria visitante, terminó siendo protagonizado por el insólito enfrentamiento entre Lucca y sus compañeros, un hecho que seguramente generará repercusiones en los próximos días.