El Papa León XIV se une al cántico de los Medias Blancas
En un episodio tan inesperado como entrañable, el Papa León XIV fue recibido como un verdadero aficionado más de los Medias Blancs de Chicago cuando se unió espontáneamente a un cántico en medio de una multitud de seguidores del sur de la ciudad.
El momento, que rápidamente se volvió viral, marcó un giro festivo en la histórica rivalidad con los Cachorros de Chicago, y demostró cómo la devoción deportiva puede entrelazarse con la espiritualidad.
La escena ocurrió durante una aparición pública del Papa en el Vaticano, donde atravesó un pasillo formado por fanáticos entusiastas vestidos de blanco y negro.
Al unísono, iniciaron un cántico emblemático del equipo y, para sorpresa general, el Pontífice respondió con una sonrisa cómplice y se unió a la entonación “White Sox, White Sox”.
La reacción fue inmediata: ovación, lágrimas, y un sinfín de publicaciones en redes celebrando el “cántico más santo del sur de Chicago”.
“Fue un momento en que deporte y fe caminaron del brazo”, expresó una aficionada con los ojos brillantes. “Que el Papa coree tu cántico... eso no se olvida nunca.”
Más que un club, una comunidad
La conexión del Papa con losMedias Blancas no es casual. Nacido en Chicago como Robert Prevost, asistió al Juego 1 de la Serie Mundial 2005 y su asiento fue recientemente inmortalizado por la franquicia.
Su gesto al unirse al cántico fue percibido como un guiño afectuoso a su historia y su ciudad, pero también como un recordatorio de que el deporte, en su mejor versión, une, reconcilia y alegra.