Recursos de La Clínica es Nuestra podrían llegar hasta agosto para centro de salud inundado en Mazatlán
CULIACÁN._ La Delegación de los Programas para el Bienestar en Sinaloa informó que el Centro de Salud Jaripillo, en Mazatlán, que ha sufrido filtraciones por las lluvias, podría obtener recursos de La Clínica es Nuestra.
Aunque el titular de la dependencia, Ángel Ulises Piña García no tiene certeza sobre cuál clínica es, indicó que sí pertenece a IMSS Bienestar podría obtener fondos a más tardar para agosto.
“Si es de IMSS Bienestar o de ISSSTE entran en este programa, que también en el tema de las clínicas del ISSSTE están ejecutando el recurso, son 29 clínicas aquí en el estado”.
“Yo creo que no pasa de agosto para que ya tengan su tarjeta y pueden ejercer el recurso de este programa”.
Puntualizó que esta será la segunda ocasión que a Sinaloa llegarán recursos federales del programa para 239 clínicas del IMSS Bienestar y del ISSSTE, después de que se formalizaron los comités para la administración del dinero.
Una clínica con un consultorio puede recibir hasta 400 mil pesos, una de dos consultorios hasta 600 mil, de tres a cinco hasta 800 mil y de seis a 12 consultorios hasta un millón de pesos.
“Y los centros de salud de servicios ampliados reciben un millón 200 mil pesos, aquí en Sinaloa tenemos uno, que es el centro de salud urbano de Culiacán” comentó.
El año pasado, la Federación invirtió 153 millones de pesos en el programa La Clínica Es Nuestra, en Sinaloa, para la compra de mobiliario, equipamiento médico y la mejora de la infraestructura, detalló Piña García.
En Mazatlán, los directivos del centro de salud IMSS Bienestar Jaripillo están buscando patrocinadores para reparar las filtraciones de agua que hay en las instalaciones.
El encargado del centro, Jesús Espinosa Pazos, expuso que las autoridades de IMSS Bienestar ya visitaron la unidad médica y les dijeron que buscarán a través de créditos reparar el inmueble, en tanto llega una partida de recursos en septiembre de este año.
Mientras tanto, la filtraciones en paredes y techos, han inundado cubículos, recepción, área de medicamentos, archivo, los consultorios, baños, el área de atención bucal, y el pasillo de espera, con daños en computadoras, dos aires acondicionados y las instalaciones eléctricas de algunos equipos.