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Desaparecidos

Recuerdan en misa a Ricardo y Ramsés, a cuatro meses de su desaparición en Aguaruto, Culiacán

Ricardo Lechuga y Ramsés Bastidas fueron presuntamente privados de la libertad por elementos de la Policía Municipal de Culiacán; familiares los recordaron con una misa en Catedral
28/08/2025 14:12

Este jueves 28 de agosto se cumplieron cuatro meses de la desaparición de Ricardo Lechuga Verdugo y Ramsés Bastidas Arreola, dos jóvenes estudiantes que fueron privados de la libertad en la sindicatura de Aguaruto, en Culiacán, presuntamente por policías municipales.

Familiares y amigos se reunieron en la Catedral para recordarlos con una misa, en medio de la exigencia de justicia y de que las autoridades esclarezcan el caso.

De acuerdo con testimonios recabados por los propios familiares, el 28 de abril Ramsés se encontraba en la plazuela de Aguaruto cuando fue interceptado por un hombre que le pidió colgar el teléfono mientras hablaba con su novia.

Posteriormente, fue ingresado a las oficinas de la sindicatura, sacado esposado y subido a una patrulla de la Policía Municipal.

Momentos después llegó Ricardo al mismo lugar, donde ocurrió lo mismo: fue sometido y subido a una patrulla.

Sus familiares señalan que la última ubicación de Ramsés fue en Culiacancito, mientras que la de Ricardo se registró en Aguaruto.

Los dos jóvenes eran estudiantes y trabajadores. Ramsés cursaba el primer año de preparatoria en la sindicatura, mientras que Ricardo estudiaba cuarto año de Derecho en la Universidad Autónoma de Sinaloa.

Los fines de semana laboraban en una taquería como meseros y ayudantes de cocina.

Durante una marcha en su segundo mes desaparecidos, las familias señalaron públicamente que no es la primera vez que elementos de la Policía Municipal están vinculados a la privación de la libertad de personas, por lo que insistieron en que se investigara a fondo.

Adriana Verdugo, mamá de Ricardo, reiteró que no buscan culpables, sino la devolución con vida de su hijo.

“No nos dicen nada, solo se hizo una búsqueda donde fueron las últimas ubicaciones de ellos”, aseguró.

“Ya no queremos saber quién fue, ya no pedimos culpables, solamente que nos lo regresen”, declaró.

La misa fue celebrada por el padre Javier Plata quien llamó a no normalizar la violencia que ha padecido Sinaloa desde hace casi un año.

“Ya estamos cerca de un año de vivir un tiempo de violencia que no debería ser normalizado. Nosotros hay que permitir que aquí el amor siga venciendo. La conversión sí llega, el perdón sí sana, la justicia se aproxima”, apuntó.

A más de 11 meses de la crisis de seguridad tras el estallido de la guerra entre facciones del Cártel de Sinaloa, el estado acumula mil 898 personas privadas de la libertad, es decir, 5.4 personas cada día.