Grupos antagónicos que pelean en Sinaloa deben comprender que el mal no es el camino: Obispo de Culiacán
Hay grupos antagónicos que se enfrentan en espacios públicos y plazas; a ellos los invitamos a ser conscientes y comprender que el mal no es el camino, destacó el Obispo de Culiacán, Jesús Herrera Quiñónez, a casi un año de la ola de violencia en Sinaloa.
El líder religioso bendijo la marcha por la paz ‘Ya Basta’, realizada en Culiacán este domingo.

Enfatizó que quienes cometen actos de violencia se autoexcomulgan de la Iglesia, ya que el persistir en el mal los aleja de la comunión con Dios y con la comunidad.
“Ellos mismos se excomulgan, ellos mismos se retiran, saben que no es por ahí. No puedes estar jugando con Dios y con las otras realidades humanas. Si esas realidades humanas son para el bien estás en comunión con Dios, y si son para el mal no puedes estar en comunión”, subrayó.
Herrera Quiñónez insistió en la responsabilidad de las autoridades a detener esta ola de violencia.

“Que las autoridades sean sensibles, que no cierren los ojos, que esto que se muestra, esos signos, esa expresión de que las cosas no están bien.
“Hace falta más seguridad, más acompañamiento y hacer más firmeza a la hora de buscar la paz”, manifestó.
El Obispo destacó que la reconciliación y el perdón son esenciales para quienes han perdido un familiar, un negocio o la tranquilidad en su vida cotidiana.
“En Culiacán, no solamente es la violencia, sino también las consecuencias de lo que trae la violencia, el miedo, la inseguridad, incluso la apatía de muchos, la desconfianza, todo eso se tiene que recuperar. Necesitamos encontrar un proceso de perdón y de reconciliación, porque no podemos vivir amarrados a circunstancias que ya pasaron; el dolor, ciertamente permanece, pero también nos invita a mirar hacia delante con la esperanza, la reconciliación y el perdón.
“Son dos realidades que necesitamos trabajar en la vida de quienes han perdido un familiar, de quienes han perdido un negocio, pero también la vida de la sociedad. La sociedad también necesita vivir reconciliada y perdonar”.