|
Violencia

En Sinaloa, ser mujer periodista o activista implica riesgos que se ignoran, definen en informe sobre agresiones

Representantes del gremio periodístico, sociedad civil y defensoras de derechos humanos analizan resultados de informe sobre agresiones a la prensa y activistas durante 2024, organizado por Iniciativa Sinaloa
26/02/2025 18:18

CULIACÁN._ Periodistas y defensoras de los derechos humanos en Sinaloa presentaron el informe “Periodismo y Derechos Humanos en riesgo: mujeres en el blanco de la violencia”, en el cual se recogieron datos sobre distintas agresiones perpetradas en contra de estos grupos durante 2024.

La presentación estuvo a cargo del organismo civil Iniciativa Sinaloa, especializado en defensa del derecho al acceso a la información pública y transparencia, con una investigación realizada por la periodista América Armenta, apoyada por el Fondo Canadá para Iniciativas Locales.

En la presentación de resultados se documentaron 32 agresiones en Sinaloa a estos grupos: 24 contra periodistas o medios de comunicación y 8 contra personas defensoras de los derechos humanos. Del total de agresiones, 40 por ciento se cometieron contra mujeres; 7 por ciento contra personas no binarias; 40 por ciento hacia hombres y el 13 por ciento restante no se especificaron.

$!En Sinaloa, ser mujer periodista o activista implica riesgos que se ignoran, definen en informe sobre agresiones

La periodista Alexandra Figueroa señaló que estas cifras expuestas en el informe reflejan una realidad en que las mujeres resultan más susceptibles a ser víctimas de alguna agresión en estas dos actividades.

“Este informe nos presenta una realidad muy dura, pero necesaria de reconocer, ya que no solo son cifras, son historias, son datos, son personas que han sufrido amenazas, intimidaciones, represiones, solamente por la labor que se encuentran realizando”, aseguró.

“En Sinaloa, ser mujer, ser periodista o activista implica enfrentar muchos riesgos que muchas veces se ignoran o minimizan, a no ser que estos se hacen realmente público a través de redes de comunicación y medios... todas las mujeres periodistas hemos sufrido algún tipo de agresión desde que iniciamos en los medios”.

Denunció que muchos de estos actos provienen de actores públicos con quienes interactúan en el desarrollo de su profesión e incluso alcanzan esferas personales.

“Muchas compañeras han sido víctimas de acoso sexual tanto de personal dentro de los medios de comunicación como de funcionarios públicos. Me hablan también sobre mensajes que solían recibir sobre invitaciones a ir por unos tragos, por unas bebidas, que están muy fuera del ámbito profesional y que realmente nos ponen incómodas”, aseveró Figueroa.

$!En Sinaloa, ser mujer periodista o activista implica riesgos que se ignoran, definen en informe sobre agresiones

Dentro del desglose, se mostró que el 50 por ciento de las agresiones a activistas fueron cometidas por actores políticos, mientras que la otra mitad no se definió al responsable, pero lo ligaron a la delincuencia organizada.

Por su parte, los ataques contra la prensa derivaron de la delincuencia en un 29 por ciento; otro 25 por ciento por actores políticos; el 17 por ciento por elementos activos de las corporaciones de seguridad pública y el 29 por ciento restante quedó sin esclarecerse.

En el cómputo global de agresiones, la periodista América Armenta apuntó que el año pasado hubo dos periodos de tiempo que representaron mayor riesgo: el proceso electoral y el repunte de violencia ocasionado por una pugna criminal desatada en septiembre de 2024.

Aunado a ello, abundó que no solo se trató de un aumento en el número de denuncias, sino que surgieron nuevos responsables y formas de violencia contra la prensa y activistas.

“Sí hay un repunte de agresiones al final del año para personas defensoras de derechos humanos y periodistas, que también tiene que ver con las agresiones que se dan en general a la población en el contexto después del 9 de septiembre del 2024. Pero además hay que poner énfasis en que para los medios de comunicación y periodistas, a partir de estos hechos violentos que se ponen más en riesgo al hacer su trabajo, hay un nuevo actor agresor que es las policías”, advirtió.

“Se están encontrando ahora con que la Guardia Nacional pide información, incluso cuando los compañeros y compañeras están identificados como prensa, la Guardia Nacional, el Ejército, han esposado y arrestado a compañeros y compañeras nada más por estar tomando fotos y haciendo su trabajo cuando se identifican como prensa... regularmente teníamos agresiones, sobre todo como las amenazas, y una vez que entra esta violencia, que entran las fuerzas de seguridad externas, son agresiones físicas”.

$!En Sinaloa, ser mujer periodista o activista implica riesgos que se ignoran, definen en informe sobre agresiones

La activista Ximena con X enfatizó que las cifras refuerzan la demanda de que las violencias se acentúan al dirigirse contra las mujeres, sobre todo en el ejercicio del activismo o periodismo.

“Es una actividad que está en riesgo y el blanco somos las mujeres. Históricamente, a las personas defensoras de derechos humanos, las que trabajamos con temas de feminismo, nos han ninguneado la, no premisa porque ya no es premisa, de que la violencia sí tiene género, hacia dónde se radicaliza y de dónde viene”, dijo.

Indicó que los intentos por implementar mecanismos como el Instituto para la Protección en Sinaloa no terminan de garantizar seguridad para estos grupos.

Por otro lado, subrayó que para brindar justicia de manera general, debe garantizarse que las y los agresores sean juzgados con base en sus actos, considerando agravios como atentados cometidos en razón de género.

“Si el Instituto de Protección a Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas acompaña agresiones es porque es de interés público. No sé por qué trabaja con sigilo, si es que trabaja. Como Instituto creo que no está a la altura de las necesidades de lo que está ocurriendo”, comentó Ximena con X.

“Si buscamos que la sociedad sea más equilibrada y más equitativa, creo que las personas que infringen violencia deben recibir un castigo respecto a la violencia que infringen”.