Despiden con homenaje a Obed Jair, paramédico asesinado en Altata, Navolato
CULIACÁN._ Con un homenaje en la base de la Cruz Roja de Altata, Navolato, donde trabajaba, fue despedido este domingo Obed Jair Reyes López, paramédico de 25 años asesinado el pasado viernes.
Familiares, amigos y compañeros de la institución se reunieron para rendirle tributo con un último pase de lista.
El 11 de julio, Obed Jair fue privado de la libertad por un grupo armado mientras se encontraba en el malecón de Altata.
Horas más tarde, fue encontrado por elementos de la Marina, quienes lo trasladaron al hospital del IMSS en la sindicatura de Costa Rica, donde ingresó sin vida y con impactos de bala.
Tras el hecho, la base de Cruz Roja en Altata cerró sus puertas como señal de duelo y en exigencia de condiciones seguras para quienes integran el cuerpo de socorristas.
Su nombre fue pronunciado tres veces en el homenaje de este domingo, seguido de un minuto de aplausos.
El cuerpo de Obed Jair fue trasladado en una de las ambulancias hacia el panteón, acompañado por quienes compartieron con él la vocación de servicio.
Antecedentes de violencia contra paramédicos
Durante enero de 2025, en medio de una crisis de violencia en Sinaloa, se registraron varios incidentes en los que socorristas fueron víctimas mientras realizaban su labor.
El 23 de enero, una ambulancia de Cruz Roja recogió a un hombre herido tras un ataque a balazos en la colonia El Barrio, al oriente de Culiacán.
De acuerdo con testigos, civiles armados interceptaron la unidad, asesinaron al paciente y obligaron a los socorristas a descender. La ambulancia fue abandonada más adelante, en el callejón Mauro Huerta.
Dos días después, el 25 de enero, otra unidad fue despojada con violencia por civiles armados que circularon con ella por varias colonias del sector norte de Culiacán.
La ambulancia fue localizada más tarde por elementos de la Policía Estatal Preventiva y la Secretaría de Seguridad Pública en el bulevar Diego Valadés Ríos.
En otra ocasión, el 31 de enero, socorristas de la delegación Culiacán fueron interceptados nuevamente por civiles armados cuando acudían a un reporte en la colonia Lombardo Toledano.
Ese día, el Gobernador del Estado, Rubén Rocha Moya, reconoció la gravedad de los hechos y aseguró que se buscarían medidas para proteger al personal de emergencia.
