Cobijo que no encuentran jóvenes en sus familias lo encuentran en grupos criminales, plantea CESP
En ocasiones los jóvenes no sienten el cobijo o sentido de pertenencia en sus familias o entornos más cercanos, y terminan encontrándolo en grupo delincuenciales que los incitan a participar en actividades ilícitas, planteó el Consejo Estatal de Seguridad Pública.
El coordinador general del CESP, Miguel Calderón Quevedo, señaló que los jóvenes que son inducidos a actividades ilícitas no reciben la orientación adecuada.
Indicó que esta labor debe comprenderse como algo que comienza en el hogar, y que debe reforzarse con las acciones de la administración pública.
“Los jóvenes quieren ser escuchados, quieren manifestar sus ideas, pero también quieren sentirse parte de un grupo, y a veces el cobijo que no tienen en la familia, a veces el cobijo que no tienen en el sector inmediato positivo, lo encuentran en los grupos delincuenciales, lamentablemente”.
“Lamentablemente muchos de ellos no tienen la orientación debida, es una labor que no solamente le corresponde al Gobierno, sino también a las familias, a los maestros, a quienes orientamos a nuestras juventudes por los buenos caminos”, expuso Calderón Quevedo.
Señaló que desde antes del estallido de la ola de violencia por una pugna entre grupo criminales, a partir de septiembre del 2024, las juventudes en Sinaloa ya se perfilaban como uno de los sectores poblacionales más vulnerables.
Esto, dijo, se refleja en que la mayoría de víctimas de delitos como homicidio en estos nueve meses son personas de hasta 29 años de edad.
“Desde antes del conflicto, era un reflejo de que nuestras juventudes son las más vulnerables frente a un contexto de alta violencia como el que estamos viviendo”.
“No solamente las víctimas inocentes, sino los jóvenes que están en medio de la guerra de las dos facciones, que muchos de ellos hemos identificado que no comprenden bien a bien por qué pelean, para quién pelean, cuáles son los objetivos, cuál es la lógico de ese conflicto y de esa guerra”, enfatizó Miguel Calderón.
Refirió que el daño hacia las juventudes de Sinaloa con motivo de la crisis de seguridad se ha acentuado a partir de que los hechos violentos han alcanzado a las infancias.
“Si algo ha sido un punto de inflexión ha sido el fin trágico, casos como el de Alexis, como Gael, como el de Danna Sofía, y otros que se suman a más de una decena lamentable”, expresó.