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Apoyo

Banco de Alimentos ha atendido más de 10 mil familias que sufren desabasto por inseguridad en Sinaloa

A partir de los hechos violentos presentados en zonas rurales, muchos proveedores dejan de acudir a estas localidades por temor, además que los ingresos familiares se han perjudicado por la crisis económica y piden apoyo a la institución, señala director
12/07/2025 13:48

CULIACÁN._ Desde que estalló la crisis de seguridad en Sinaloa por una pugna entre grupos criminales, el Banco de Alimentos de Culiacán ha atendido a más de 10 mil familias que sufren desabasto como consecuencia de la situación de emergencia.

El director de la organización, Daniel Tapia Sánchez indicó que aunque la ola de violencia se tiene registrada en el estado a partir de septiembre del 2024, las solicitudes de apoyo comenzaron a elevarse hasta noviembre principalmente.

Detalló que actualmente atienden cerca de 40 mil familias, de las cuales 10 mil se han sumado bajo el contexto de emergencia por la violencia.

“La cantidad de familias que hemos ayudado supera las 10 mil desde que inició esta situación, más las 30 mil beneficiarias que ya teníamos. Y no hemos podido ayudar a más porque no tenemos espacio en el Banco de Alimentos”.

“Desde septiembre que empezó la situación de inseguridad en el estado vimos un pequeño repunte de solicitudes de ayuda al Banco de Alimentos, pero particularmente a partir de noviembre es cuando se vio este número en grandes cantidades. Realmente a partir de noviembre es cuando vimos nosotros una demanda impresionante de familias solicitando ayuda al Banco de Alimentos”, precisó el director.

La institución de asistencia privada opera en municipios del centro del estado, con presencia en Culiacán, Badiraguato, Angostura, Mocorito, Navolato, Cosalá, Elota y San Ignacio.

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En ese sentido, Tapia Sánchez abundó que la mayoría de las solicitudes de apoyo que han recibido son por familias de Culiacán, especialmente de comunidades rurales o sindicaturas.

De ahí, explicó que las personas que se han acercado son aquellas que perdieron sus empleos como consecuencia de la crisis económica que ha desatado la violencia, así como quienes mantienen sus empleos pero con ingresos muy reducidos.

“Personas de aquí de Culiacán que estaban perdiendo sus empleos, muchas personas se están quedando sin trabajo, lógicamente, por la situación de inseguridad; y también otro sector de la población que son las comunidades rurales, que son estas familias que tuvieron problemas con el desabasto de alimento”.

“Yo creo que un 70 por ciento son de Culiacán y el 30 por ciento está diversificado en los municipios aledaños a Culiacán. Esas siete mil familias las hemos encontrado particularmente que vienen de dos sectores o de dos fuentes, el que perdió su trabajo, que ya no tiene trabajo, que lo despidieron o que recortaron; y otro el que se le disminuyó significativamente sus ingresos, sigue teniendo un trabajo, un emprendimiento, pero ahora ganan muchísimo menos y ya no le alcanza”, puntualizó Daniel Tapia.

Comentó que a partir de los hechos violentos presentados en zonas rurales, muchos proveedores dejaron de acudir a estas localidades por temor, lo cual motivó al desabasto en las localidades.

Admitió que la capacidad de acopio por parte de la institución se ha visto rebasada por el número de apoyos requeridos, lo cual se agravia por un conflicto que tienen con el terreno en donde construirían un nuevo almacén.

“Los proveedores de alimento no podía llegar a las comunidades rurales, esto ocasionó que si ya de por sí había pobreza o carencia alimentaria, ahora con el desbasto se potencializó mucho más la necesidad”.

“Si a esto le sumas la problemática que tenemos desde hace años del terreno que nos invadieron donde íbamos a construir el nuevo banco, pues se nos complica todavía más la situación”, lamentó Tapia Sánchez.