Iniciamos ayer la semana con una jornada accionaria positiva para Asia y negativa para casi toda Europa y América. Los principales índices neoyorquinos presentaron un comportamiento negativo en la jornada de este lunes, luego de un destacado entusiasmo del pasado viernes y atentos a las novedades corporativas y gubernamentales. El Dow Jones retrocedió luego de marcar el pasado viernes su primer máximo de 2025, mientras que los otros dos indicadores, muy cercanos a sus máximos, llevan poco más de una semana sin marcar récords.
Tras el discurso de Jerome Powell en el Simposio de Jackson Hole del viernes pasado, en el que el funcionario señaló que “la perspectiva base y el cambio en el balance de riesgos podrían justificar un ajuste en nuestra postura de política”, los rendimientos de los Bonos del Tesoro de Estados Unidos y los mercados de renta variable repuntaron, ya que los inversionistas descontaron un recorte de 25 puntos base en la tasa de fondos federales en septiembre
Sin embargo, el mercado no conservó ayer el entusiasmo que se generó el viernes, cuando abrió la puerta a un recorte de tasas en septiembre, situación que había impulsado a las acciones del sector tecnológico. Los inversionistas también incorporaron que el Gobierno estadounidense, luego de adquirir el 10 por ciento de Intel, planea emprender un fondo soberano con el que invertir en varias empresas más. Además, reportes apuntaron a que el Gobierno planea redirigir recursos de la conocida Ley de Chips para la producción de minerales esenciales, con la intención de reducir la dependencia de China en ese ámbito.
De este lado de la frontera, las bolsas de valores arrancaron el lunes con un tono negativo, como pausa a una tendencia positiva reciente y atentas a las actualizaciones económicas tanto locales como internacionales. Los indicadores, que vienen de tres alzas semanales seguidas, cayeron por primera vez en tres sesiones. El Índice de Precios y Cotizaciones viene, además, de renovar su máximo histórico.
Los inversionistas incorporaron que la producción de empresas de construcción presentó en junio su caída anual número 14 consecutiva. Por otro lado, la cuenta corriente de México presentó un superávit de 206 millones de dólares durante el segundo trimestre del año, derivado de superávits en la balanza de bienes y servicios y de ingreso secundario.
Los portafolios comenzaron a posicionarse de cara a la publicación de otros datos en los próximos días, lo que incluye el reporte trimestral del Banco de México, las finanzas públicas y la tasa de desempleo. En tanto, en Estados Unidos se conocerá la revisión del desempeño económico del segundo trimestre, la inflación con base en el gasto personal y la balanza comercial. El mercado sigue atento a actualizaciones del panorama comercial, particularmente de las negociaciones entre México y Estados Unidos.
En temas energéticos, tenemos que los precios del petróleo subieron por cuarta jornada al hilo, ante expectativas de interrupción del suministro por ataques ucranianos a instalaciones energéticas de Rusia. Así, el precio del contrato de octubre del barril de petróleo estadounidense, West Texas Intermediate, subió 1.79 por ciento para colocarse en 64.80 dólares, mientras que el precio contrato de octubre del crudo europeo, Brent del Mar del Norte, ganó 1.58 por ciento para cotizarse en 68.80 dólares por barril.
Ucrania lanzó el domingo un ataque con drones que provocó un gran incendio en la terminal de exportación de combustible de Ust-Luga. Además, un incendio en la refinería rusa de Novoshakhtinsk, tras un ataque con un dron ucraniano, continuó hasta el domingo. Según especialistas, estas acciones generan preocupación sobre la estabilidad del suministro global, a pesar de que los fundamentos de la oferta y demanda sugieren un mercado relativamente holgado para el otoño. Además, los factores geopolíticos y comerciales continúan dominando la narrativa, generando volatilidad en los precios.
En asuntos cambiarios, observamos que el peso mexicano frenó tres días de ganancias ante el dólar estadounidense, mientras que los inversionistas evaluaron el discurso del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, en el simposio anual de banqueros centrales de Jackson Hole. De acuerdo a los registros del Banco de México, el peso se depreció este lunes casi 10 centavos respecto al cierre previo del viernes para marcar 18.69 unidades por dólar en su versión interbancaria. Por su parte, el Índice Dólar, DXY, que mide el desempeño de la divisa estadounidense frente a otras monedas, avanzó ligeramente para cerrar en 98.39 unidades.
La moneda estadounidense se había debilitado luego que el pasado viernes Powell envió la señal de que podría ser apropiado iniciar con los recortes de la tasa de interés. Sin embargo, su postura no fue del todo acomodaticia, pues mencionó que ya son visibles los efectos de los aranceles sobre los precios y esperan que estos efectos se acumulen en los próximos meses. Según algunos analistas ante un mecanismo de transmisión de política monetaria que toma tiempo, la Reserva Federal debería anticiparse y bajar su tasa oportunamente. Paralelamente, después de ocho meses, anticipamos un recorte de 25 puntos base en la tasa de referencia en septiembre. Sigamos atentos; nos vemos el próximo martes.