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Saber vivir

Cómo influye la salud física en la salud mental

19/09/2025 18:34

    Definitivamente, muchos estudios de grandes universidades y reconocidos investigadores han demostrado la relación profunda que existe entre la salud física y mental, esta relación es tan fuerte que, para muchas personas, el bienestar emocional parece depender casi por completo del estado del cuerpo, si el cuerpo se encuentra bien, la mente se siente en paz. Pero si aparece una molestia física, incluso un síntoma leve, la estabilidad emocional se desmorona.

    No es una exageración decir que lo que sentimos en el cuerpo afecta directamente cómo nos sentimos en la mente, el sistema nervioso, las hormonas, la inflamación, el dolor y hasta la calidad del sueño, tienen efectos directos sobre nuestras emociones.

    El dolor físico puede generar ansiedad, irritabilidad o tristeza. La fatiga crónica puede parecerse mucho a la depresión. Las enfermedades digestivas y hormonales pueden alterar nuestro estado emocional sin que nos demos cuenta. Este vínculo es completamente normal, pero en algunas personas, esta relación se vuelve desproporcionada: el malestar físico domina por completo su salud mental.

    Existen personas cuya salud emocional depende casi por completo de sentirse bien físicamente. Esto puede manifestarse como: obsesión con síntomas físicos menores. Ansiedad extrema ante la posibilidad de enfermarse, y necesidad constante de validación médica. También se presentan estados depresivos cada vez que hay malestar físico, y dificultad para disfrutar la vida mientras el cuerpo “no esté al 100%”.

    Esta dependencia crea una especie de prisión mental, en donde cada molestia física se vive como una amenaza emocional, la mente se vuelve hiper vigilante al cuerpo, y cada sensación se analiza con lupa.

    ¿Cuáles pueden ser las razones posibles?: trastorno de ansiedad y experiencias traumáticas previas relacionadas con la salud o enfermedades, también se puede dar en personalidades perfeccionistas, o falta de recursos emocionales para manejar el malestar físico.

    Para manejar esta relación mente y cuerpo de una forma saludable debemos en primer lugar aceptar el cuerpo como es, no como debería de ser, recuerda que la salud perfecta no existe, todos tenemos días con molestias, dolores, fatiga o síntomas pasajeros. Aprender a tolerar la imperfección corporal sin que eso afecte el estado emocional es la clave.

    Es recomendable estar en terapia psicológica, la sicoterapia puede ayudar a identificar pensamientos catastróficos, reducir la hipervigilancia corporal y gestionar la ansiedad vinculada los síntomas físicos.

    Cuida tu cuerpo con amor, no con miedo. Hacer ejercicio, alimentación sana, dormir y hacer chequeos médicos con regularidad, sin desarrollar miedo a una enfermedad y sobre todo no perseguir una perfecta salud.

    Las relaciones familiares y sociales, el arte, los proyectos, la lectura, la música, entre otras actividades son pilares del bienestar emocional que no dependen del estado físico. Reconectar con lo significativo de la vida, puede ayudar a recuperar el equilibrio.

    En resumen, el objetivo no es dejar sentir malestar físico, sino dejar que ese malestar no arrastre tu bienestar mental, porque, aunque el cuerpo tenga días grises, la mente puede seguir habitando espacios de luz.