Semiconductores y el futuro universitario

03/03/2025 04:01
    En un escenario global donde la producción de semiconductores define la competitividad de los países, México y en particular la Universidad Autónoma de Sinaloa tienen la oportunidad de integrarse a este ecosistema tecnológico y sentar las bases para su desarrollo.

    La inteligencia artificial y la automatización se basan en materiales esenciales conocidos como semiconductores. Su importancia en el desarrollo tecnológico actual es innegable. Estos materiales son fundamentales en la fabricación de microchips, presentes en dispositivos como celulares y computadoras. Su capacidad para regular el flujo eléctrico permite realizar cálculos, almacenar información y facilitar la comunicación de alta demanda.

    En un escenario global donde la producción de semiconductores define la competitividad de los países, México y en particular la Universidad Autónoma de Sinaloa tienen la oportunidad de integrarse a este ecosistema tecnológico y sentar las bases para su desarrollo.

    Estados Unidos y China compiten por el liderazgo en semiconductores por su importancia para la inteligencia artificial, telecomunicaciones y defensa. Controlar esta industria significa dominar la tecnología global. Nuestro vecino del norte busca limitar el acceso chino a chips avanzados, mientras China invierte agresivamente en su producción para reducir su dependencia extranjera.

    El Gobierno mexicano, consciente de esta realidad, ha comenzado a fomentar el crecimiento de este sector, y la UAS no puede quedarse al margen. En el diario Oficial de la Federación del 5 de junio del 2024 fueron establecidas tres fases para impulsar la industria de semiconductores: diseño, fabricación y ensamblaje.

    La fase de diseño se centra en la creación de arquitecturas y propiedad intelectual para microchips. La fabricación implica la producción de obleas de silicio con circuitos integrados mediante procesos avanzados. Finalmente, el ensamblaje consiste en encapsular, probar y validar los chips antes de su integración en dispositivos electrónicos.

    México se encuentra en la fase de diseño, una etapa clave donde las universidades pueden contribuir con investigación, formación de talento y alianzas con la industria. Es una oportunidad que las instituciones de educación superior no deben desaprovechar para consolidar su papel en este sector de vanguardia.

    La UAS debe aprovechar esta oportunidad para fortalecer sus programas académicos y fomentar la innovación en el campo de los semiconductores. Aunque se han logrado avances en esta área a nivel general, aún queda un largo camino por recorrer. Actualmente, nuestra Alma mater cuenta con recursos humanos para el diseño y la investigación básica en estos microcomponentes, pero carece de la infraestructura necesaria para su fabricación y caracterización.

    Más aún, para ser competitivos en su ensamblaje o manufactura, es indispensable desarrollar laboratorios especializados, acceder a equipamiento de vanguardia y establecer vínculos sólidos con el área económica. Sin embargo, la fase inicial del diseño representa una puerta de entrada viable para la UAS.

    Debemos aprovechar que la centenaria casa de estudios ya cuenta con talento altamente capacitado, formado en instituciones nacionales e internacionales y con experiencia en áreas afines a la ciencia de semiconductores.

    En la Facultad de Ciencias Físico-Matemáticas, por ejemplo, se imparten licenciaturas y posgrados en Física, así como programas de licenciatura en Electrónica y Mecatrónica. Su planta académica, integrada por investigadores con reconocimiento internacional, representa un pilar para el desarrollo de tecnología en microchips y su aplicación en el mercado.

    Con una nueva visión académica y el compromiso de las autoridades universitarias, esta iniciativa tiene un alto potencial de éxito. La colaboración entre físicos, ingenieros y especialistas en ciencias computacionales permitiría generar avances en el diseño y desarrollo de estos componentes electrónicos. Además, la formación de profesionales en este campo fortalecería los lazos de nuestro centro universitario con el ámbito productivo, atrayendo inversión y creando nuevas oportunidades para sus egresados.

    El desarrollo de semiconductores representa una apuesta pertinente para consolidar el liderazgo académico y científico de nuestra casa de estudios. Es imprescindible que las políticas universitarias se traduzcan en planes de largo plazo que impulsen la investigación, la innovación y la vinculación con el sector productivo.

    Implementar una estrategia científica que impulse esta área de desarrollo garantizaría que la institución no solo participe en el desarrollo tecnológico del país, sino que también encabece proyectos innovadores con impacto internacional.

    Esta iniciativa no solo nos hace más competitivos a nivel regional, sino que también nos integra a la política nacional de ciencia y tecnología. Es una estrategia de beneficio mutuo que debemos reconocer como una oportunidad de crecimiento y desarrollo.

    La apuesta por los semiconductores representa una oportunidad inigualable para la Universidad y para Sinaloa. Si se toman las decisiones adecuadas hoy, en el futuro la UAS podría consolidarse como un referente en la industria tecnológica del País.