¿Se están gestando dos mega alianzas de cárteles?

18/09/2025 04:00
    Pero lo que parece un hecho es que uno de los efectos de la guerra interna del Cártel de Sinaloa es que esta ha propiciado una reconfiguración profunda de las alianzas y rivalidades entre organizaciones criminales, incluso ha resultado en bloques impensables hace tiempo.

    En la Evaluación Nacional de Amenazas por Drogas realizada por la DEA señalan que existe una alianza para la distribución de drogas en los Estados Unidos entre la facción de “La Mayiza”, del Cártel de Sinaloa, y el Cártel del Noreste, estos últimos herederos de Los Zetas, y meses atrás esta misma agencia señalaba otra posible alianza entre “Los Chapitos” y el Cártel Jalisco Nueva Generación.

    Es decir, que en un escenario de alta fragmentación, en donde se estima que existen más de 150 grupos criminales entre grandes cárteles y organizaciones locales medianas, pareciera que comienzan a gestarse dos grandes mega alianzas que se estarían disputando el territorio nacional.

    La primera mega alianza estaría conformada por el Cártel Jalisco Nueva Generación, con presencia en casi todo el País; “Los Chapitos”, con ámbito de operación en el Datemex de México, en los estados de Sinaloa, Sonora, Chihuahua, Baja California y Baja California Sur, y la facción de “Los Metros” del Cártel del Golfo, que tiene su centro de operación en Reynosa y presencia en Tamaulipas, Nuevo León y San Luis Potosí, alianza también confirmada por la DEA.

    Mientras que la segunda mega alianza la conforman la facción de “La Mayiza”, del Cártel de Sinaloa, también con presencia en todo el Datemex y algunos estados del centro y el sur del País, como Sinaloa, Durango, Sonora, Chihuahua, Nayarit, Colima, Baja California, Baja California Sur, Chiapas, Tabasco, Oaxaca, Zacatecas y San Luis Potosí; el Cártel del Noroeste, con un área de influencia en Tamaulipas, Nuevo León, esporádicamente en Coahuila y San Luis Potosí; la Organización de los Beltrán Leyva a través del Cártel de Guasave, que tiene presencia en Sinaloa, Sonora y Guerrero; el Cártel Santa Rosa de Lima, que opera en Guanajuato y Querétaro, así como Cárteles Unidos, con presencia en Michoacán y Guerrero.

    Estas mega alianzas no se deben confundir con una fusión de organizaciones, ya que todas ellas siguen manteniendo independencia y sus propios intereses, sino más bien son alianzas tácticas temporales, que en cualquier momento se pueden romper o reconfigurar; incluso hay algunas alianzas que tendríamos que contar con más información para confirmarlas al 100 por ciento.

    Pero lo que parece un hecho es que uno de los efectos de la guerra interna del Cártel de Sinaloa es que esta ha propiciado una reconfiguración profunda de las alianzas y rivalidades entre organizaciones criminales, incluso ha resultado en bloques impensables hace tiempo. Por ejemplo, por años el Cártel de Sinaloa mantuvo una disputa con Los Zetas, pero ahora “La Mayiza” hace negocios con el Cártel del Noreste, que es la organización heredera de Los Zetas, o de igual forma, el Cártel de Sinaloa ha luchado por años con el CJNG, pero ahora “Los Chapitos” se han aliado con ellos.

    La función de estas alianzas es la defensa común de territorios ante el peligro de expansión de los rivales. De hecho, gran parte de los acercamientos entre las mismas han estado motivadas por la amenaza del bando rival, por ejemplo, el territorio de Los Metros del Cártel del Golfo en Tamaulipas se encuentra asediado desde dos frentes, por el oeste los amenaza el Cártel del Noreste y desde el este lo hacen los Escorpiones, otra facción del Cártel del Golfo, por tanto, al ir perdiendo terreno, su mejor opción fue aliarse con el CJNG para que enviara refuerzos. Pero esto a su vez provocó que el Cártel del Noreste buscara al Cártel de Sinaloa, a través de la facción de “La Mayiza”, para que los reforzara a ellos.

    Algo similar pasó en Guanajuato y Michoacán, en donde el avance del CJNG amenaza con destruir al Cártel Santa Rosa de Lima y a Cárteles Unidos, por lo que ambas facciones se acercaron a “El Mayo” Zambada cuando éste aún seguía libre, para que les diera protección y la alianza se ha mantenido.

    El proceso se repitió con “Los Chapitos”, que viendo el riesgo de perder territorios frente a “La Mayiza” buscaron una alianza con el CJNG y “La Mayiza” buscó reforzar su capacidad de fuego en Sinaloa y Sonora, tejiendo una alianza con los Beltrán Leyva mediante el Cártel de Guasave que comanda Fausto Isidro Meza.

    Aún se trata de alianzas poco coordinadas, en donde se comparten enemigos comunes, hay envío de refuerzos y armas en algunos casos, pero donde no existe un mando centralizado, de manera que, aunque hay una intención de defensa común, cada uno lleva a cabo esfuerzos independientes, aunque el enemigo sea compartido.

    Ello no quiere decir que estas mega alianzas no puedan evolucionar y convertirse en algo más estable; sin embargo, aún no contamos con evidencia que vaya en dicho sentido, por lo que lo deseable es que haya seguimiento de los aparatos de inteligencia del Estado para identificar cómo evolucionan estas alianzas, si se solidifican, si alguna organización sale o entra de las mismas, porque solo con información fidedigna nuestro país podrá diseñar mejores estrategias para contener la violencia que las mismas generan.

    El autor es profesor investigador de la Universidad Autónoma de Coahuila, especialista en seguridad pública y doctor en políticas públicas por el CIDE.