El 8 de junio fue el Día Mundial de los océanos, una jornada dedicada a la celebración y el recordatorio de la importancia de su protección.
Desde hace tres años formo parte de Oceana, organización dedicada a la protección de los océanos, y en este tiempo he aprendido que absolutamente todas y todos podemos, y debemos, ser parte de las acciones a favor de los océanos si queremos un mejor y feliz futuro.
También aprendí que todas las acciones cuentan, pero que, para alcanzar más, es fundamental sumar esfuerzos.
El año pasado tuve la oportunidad de escribir y dirigir el primer documental de Oceana: “Té de agua salada”, que cuenta la historia de cinco mujeres pescadoras almejeras de Sinaloa. En este cortometraje de 16 minutos, Guadalupe, María, Vanesa, Yannet y Yorjana narran su relación con el mar, qué es la pesca para ellas, cuáles son sus amenazas, y sus sueños.
El objetivo de este documental es visibilizar el trabajo de estas mujeres pescadoras, miembros de un sector históricamente invisibilizado, y poner sobre la mesa la importancia de proteger los océanos y la necesidad de la restauración de los recursos pesqueros. Buscamos abrir diálogos e impulsamos a la acción para lograrlo.
“Té de Agua Salada” se estrenó en el Festival Internacional de Cine Documental Docs Mx en octubre pasado y, desde entonces, ha sido proyectado en diferentes festivales, cineclubs, eventos dentro del marco del Día Internacional de la Mujer, en el Senado de la República -donde las protagonistas participaron en un panel junto a las senadoras Araceli Saucedo e Ivideliza Reyes- para hablar de los retos que enfrenta el sector.
La proyección más reciente fue en la Cámara de Diputados, gracias a la facilitación de la diputada Azucena Arreola, presidenta de la Comisión de Pesca, encargada de los trabajos legislativos para fortalecer a este sector en el país. En el evento se iluminó el recinto legislativo con luces azules, que simbolizan al océano, como un recordatorio de la importancia de tener mares sanos y abundantes.
Visibilizar la trascendencia de los océanos y de la recuperación de los recursos pesqueros, en un espacio donde se toman decisiones importantes para México, es de suma relevancia, ya que la recuperación de las pesquerías beneficia a la salud de los océanos, y le brindaría bienestar a 370 mil personas que se dedican a la pesca ribereña en nuestro país. También, ayuda a garantizar que todas y todos los mexicanos, desde los que viven cerca de las cosas hasta los que viven lejos, tengan todos los días en sus platos alimentos del mar que contienen un alto valor de proteína.
Desde Oceana reafirmamos nuestro compromiso para que estos encuentros sean parte de acciones concretas que resulten en océanos sanos y abundantes. Haremos uso de todas las herramientas: la ciencia, la incidencia política, la comunicación, el cine y todo lo que esté a nuestro alcance para proteger a los océanos y puedan seguir alimentándonos.
Si tú, lector, quieres ser parte, pero no sabes cómo, te dejo unas recomendaciones:
Sigue a Oceana en sus redes sociales, desde ahí compartimos información sobre el tema para informarte y puedas ayudar a compartir; consume local, cuando vayas a comprar pescados y mariscos pregunta de dónde vienen (México es un país pescador y hay casi 600 especies que puedes disfrutar); y finalmente, usa tu voz, usa tus plataformas, desde ahí puedes mandar mensajes a tomadores de decisiones, preguntar tus dudas a personas especializadas, conocer y seguir comunidades pesqueras, y firmar peticiones como #ElGolfoDeMéxicoNosUne.
Sigamos celebrando los océanos y actuemos por su protección todo el año.
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El autor es Guillermo Pérez, especialista en Comunicación de Oceana en México