La ironía de Francisco

ÉTHOS
20/08/2025 04:00
    Tanto el arte como la fe son turbadores, porque cambian las cosas y las transforman, dijo el Papa Francisco en su discurso.

    Javier Cercas narró la experiencia que tuvo en la Capilla Sixtina, contemplando los frescos de Miguel Ángel y escuchando dos obras de Bach, bajo la interpretación del violonchelista Issei Watanabe: la Suite I en Sol mayor para violonchelo y el Preludio de la Suite III en Do mayor para violonchelo.

    Precisó que fue una experiencia sublime como para convertirse, recordando una cita de Emil Cioran: “Dios no tiene ni idea de cuántos creyentes le debe a Bach”. Pero, no se convirtió.

    Bergoglio, dijo Cercas, es un hombre culto Éthos, “que ha estudiado teología, filosofía, literatura y ciencias sociales, que se educó como químico y posee una formación científica”.

    Resaltó su discurso sobre el arte y los artistas: “se toman en serio la riqueza de la existencia humana... incluidas sus contradicciones y sus aspectos trágicos”, además de que poseen una visión compleja y multifacética de lo real. Añadió que el arte desmiente que el hombre sea “un ser para la muerte”, sin citar a Heidegger.

    Comparó a los artistas y a los profetas bíblicos para criticar los falsos mitos y los nuevos ídolos: “su cháchara vacía, las artimañas del consumismo, las maquinaciones del poder”. Dijo que tanto el arte como la fe son turbadores, porque cambian las cosas y las transforman.

    Incluso, agregó, elogiando a la ironía: “una virtud maravillosa”, que el artista se equiparaba al Creador, puesto que “ambos tienen pasión por la creación”. Y citó a Isaías y al Apocalipsis, que hablan de que Dios hace nuevas todas las cosas. En ese momento, Cercas se acordó de otra cita de Cioran: “Toda religión es una cruzada contra el humor”.

    De igual forma, recordó el neologismo “agelastas”, acuñado por Francois de Rabelais, y que en griego significa “el que no sabe reír”.

    ¿Cultivo sana ironía?