Inegi: Culiacán y Mazatlán inseguros
Períodos de paz y narcoguerra hostil
Había reportado Sinaloa los días sábado y domingo 19 y 20 de abril sin la comisión de homicidios dolosos, así como la confortante asistencia de vacacionistas a los lugares turísticos y de recreación, pero la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana confirma a Culiacán como la segunda ciudad del País donde la gente se siente más insegura, a pesar de la ligera reducción en porcentajes de tal percepción comparando el 90.6 en diciembre de 2024 con el 89.7 en marzo de 2025. Frente a esta terca realidad violenta ¿qué harán los gobiernos de Claudia Sheinbaum Pardo y de Rubén Rocha Moya?
La interrogante tiene que ser más amplía al escudriñar en los estados de ánimo de ciudadanos que evolucionan en la actitud frente a los siete meses de zozobra derivada de que el 25 de julio los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán extrajeron del territorio mexicano a la fuerza a Ismael “El Mayo” Zambada García para entregarlo a la justicia de Estados Unidos, lo cual detonó 45 días después, el 9 de septiembre, la narcoguerra en el Cártel de Sinaloa.
Es interesante llevar las mil una hipótesis derivadas de aquella narco reunión en Huertos del Pedregal, Culiacán, que acabó siendo traición, a análisis más profundos sobre todo en estos tiempos donde el sentimiento social procede a replantearse las salidas que dé el Gobierno o que la acción cívica construya. Los dos días de baja incidencia de asesinatos alentaron sobre el incipiente proceso de pacificación, aunque el lunes 21 la violencia escaló a cinco homicidios dolosos y un feminicidio, y ayer las rastreadoras localizaron restos humanos de 11 personas en lo que parece ser un panteón clandestino en la comunidad de Mezquitillo, sindicatura de Costa Rica.
Con los cálculos trimestrales que efectúa el Instituto Nacional de Estadística y Geografía no hay pierde en la definición de estrategias acordes a la autenticidad, ya que se trata de las mediciones más confiables del estado de cosas en México y las entidades. Podría el Inegi alterar otras realidades en cuestión de riesgos-país, pero en lo que compete a la seguridad pública es instrumento fiable de respaldo a la toma de decisiones.
En el balance del primer trimestre de 2025, Culiacán es la segunda ciudad de México con la población que se siente más insegura, superada en ese ranking oprobioso sólo por Villahermosa, Tabasco, con el 90.6 por ciento. En lo que corresponde a Mazatlán, creció la sensación de desprotección que en diciembre del 2024 fue de 67.7 por ciento y en marzo llegó a 75. 5 por ciento. Los Mochis continúa bien librado con 24.6 en diciembre y 25.8 en marzo.
Además importa tomar en cuenta que en junio de 2024, antes de la narcoguerra, el Inegi registró que en Culiacán el 44.7 por ciento de la sociedad se sentía insegura y en Mazatlán era mejor la sensación en materia de seguridad pública con el 34. 3 de la gente manifestando temor por la violencia. Ambas ciudades duplicaron en menos de un año la percepción de incertidumbre.
Teniendo a la mano esta radiografía que aporta el Inegi se contribuye a diagnósticos ajustados a contextos cambiantes. Si bien es cierto que proceden gradualmente a la baja los homicidios dolosos y que los operativos de las Bases de Operaciones Interinstitucionales obtienen cada vez mejores resultados en el decomiso de activos y detención de sicarios de los dos frentes de la narcoguerra, de igual manera las desapariciones forzadas y robo de vehículos se sostienen en la preocupación colectiva e imposibilitan crecer en la percepción de tranquilidad.
En resumen, la foto instantánea que muestra el Inegi convoca a que Ejército, Marina, Guardia Nacional, Policía Estatal Preventiva, y las fiscalías General de la República y de Sinaloa, revaloren los resultados y planteen acciones de mayor eficacia para acelerar el recobro de la confianza social y los sinaloenses se sientan más protegidos, con menor peligro frente al crimen que quita vidas, ralentiza la economía, afecta patrimonios y atemoriza a las familias.
Y todo indica que la ciudadanía está decidida a colaborar con la recuperación de paz defendiendo los lugares, tradiciones, baluartes y valores que le son intrínsecos. El éxodo lúdico durante Semana Santa de más de 2 millones 300 mil personas hacia los sitios que ofrecieran rescatar algo del sosiego perdido en Sinaloa, apremian a la Presidenta Sheinbaum y al Gobernador Rocha para que hagan más en revertir la sensación de inseguridad a la certidumbre propia que sólo da el Estado de derecho.
El Inegi da datos duros,
Que insta a la lucha tenaz,
Para que la construcción de paz,
Haga sentirnos más seguros.
Ojalá que hoy despertemos con la buena noticia de que ya están a salvo al lado de sus familias los jóvenes Alfonso Arredondo, Erick Mijali Carrillo y Efraín Ramírez que desaparecieron en Mazatlán el 19 de abril mientras vacacionaban en Semana Santa. Que el prolongado alarido emitido por el Sinaloa que no sabe del paradero de más de mil 300 personas sea escuchado y atendido por quienes los privaron de la libertad y los que mantienen cautivos a otros más, como señal confortadora de que el humanismo sí puede prevalecer cuando desde la desgracia del prójimo lo rozan las desventuras propias. Al regresarlos con bien, en las captores retornará también la posibilidad de la conciencia tranquila.