Imelda e Inzunza, al aparador senatorial
Acelerar augurios de Morena en Sinaloa

OBSERVATORIO
07/05/2025 04:02
    Con la acotación pertinente de que aún falta bastante agua por correr en lo que concierne a la definición del relevo del actual Mandatario estatal, Rubén Rocha Moya, es prudente notar que en los bravos afluentes de la sucesión sinaloense los pretensos de la 4T necesitarán de capacidad y resistencia para que nadando a contracorriente lleguen a la otra orilla.

    A quienes están buscando señales adelantadas con miras a la sucesión de 2027 en la titularidad del Ejecutivo estatal quizá les sirva el dato de que dos sinaloenses, Imelda Castro Castro en la vicepresidenta de la Mesa Directiva, y Enrique Inzunza Cázarez como integrante, son parte de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, distinción que se les otorga a las y los que más sobresalen en el trabajo legislativo. Es que en la desesperación por aplicarle espóiler a la predicción de la ouija política local, cualquier guiño que venga desde la cúpula de la Cuarta Transformación adquiere el sesgo de vaticinio.

    Si Andrés Manuel López Obrador y seguramente también su sucesora pusieron de moda el juego de mover las “corcholatas” al estilo del acertijo “dónde quedó la bolita”, igual a los sinaloenses nos puede venir bien el hecho de entretenernos en estos tiempos en que estamos urgidos de distractores, con el ejercicio mitad lúdico y mitad siniestro para echarles a perder a los factótums la estrategia de los “tapados”. Divirtámonos entonces.

    Imelda Castro retoma la misma responsabilidad que desempeñó a partir del 28 de agosto de 2024 durante el primer año de ejercicio de la 66 Legislatura del Senado, en aquella plenaria en la cual la entonces Presidenta electa, Claudia Sheinbaum, le agradeció con un abrazo el haber sido parte de la estructura cuatroteísta que le dio el triunfo. A Inzunza Cázarez la Cámara alta lo necesita en la Permanente para que desde la Comisión de Estudios Legislativos que preside “planche” las reformas y leyes secundarias en vías de aprobación.

    Es decir, ni falta que hace el hecho de mortificar a la bola de cristal que existe en Palacio Nacional con tal de arrancarle las contraseñas del cambio de Gobernador. A mediados del año próximo empezará a clarificarse si Morena al fin candidateará a una mujer para llevar el timón de Sinaloa, o bien cubrirá la paridad de género en el resto de los 16 estados que elegirán mandatarios estatales y aquí persistirá el machismo político.

    Sea como sea, se trata de las dos figuras del Movimiento Regeneración Nacional que más labor de promoción de imagen realizan y que mayor cercanía tienen con los núcleos del poder público en que se deciden las candidaturas. Para cuando llegue el momento de las definiciones, Castro tendrá alrededor de nueve años construyendo su proyecto político, y la posibilidad de Inzunza gravitará en torno al reparto de postulaciones morenistas en razón de cuotas de género.

    Con la acotación pertinente de que aún falta bastante agua por correr en lo que concierne a la definición del relevo del actual Mandatario estatal, Rubén Rocha Moya, es prudente notar que en los bravos afluentes de la sucesión sinaloense los pretensos de la 4T necesitarán de capacidad y resistencia para que nadando a contracorriente lleguen a la otra orilla. Habrá incluso mujeres y hombres que sin entrar a ríos caudalosos de la política resulten ahogados sólo por tratar de beber de sus bules que se están secando.

    Además, está en curso la decantación de los perfiles de Morena con méritos a aspirar a gobernar Sinaloa de 2027 a 2033. El procedimiento judicial que se abre contra Gerardo Vargas Landeros, el ex Alcalde de Ahome acusado de posible ejercicio indebido del servicio público y desempeño irregular de la función pública, y las vinculaciones a proceso determinadas a los ex ediles de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro, y de Mazatlán, Luis Guillermo Benítez, demuestran que la “guillotina” guinda la determina la línea de acción asumida por Luisa María Alcalde, dirigente nacional del partido de la 4T, consistente en cero candidaturas con el tufo de la corrupción.

    Bueno, ni siquiera se sabe a estas alturas si Castro e Inzunza mantienen la aspiración de ser candidatos de su partido a la gubernatura. Esto por si alguna fuerza disuasora ejerce sobre ellos la complicada situación de Sinaloa en cuestión de seguridad pública debido a la supresión de Ismael “El Mayo” Zambada como factor de equilibrio en el Cártel de Sinaloa, accidente en el indescifrable entramado del narco que hubiera tambaleado a cualquiera que fuera Gobernador, en el sexenio que sea e indistintamente de partidos y cataduras.

    Y, lo principal, tardará meses en llegar el momento en el cual la Presidenta Sheinbaum y el Gobernador Rocha deban reunirse para acordar cuál candidata o candidato irá a la pelea con el encargo de retener para Morena la titularidad del Poder Ejecutivo Estatal. En síntesis, queda bastante tiempo útil en la ociosa labor de desquiciar a la ouija, bola de cristal o al dedo elector.

    Reverso

    ¿Sinaloa con malos agüeros,

    A ningún pretenso le aterra?

    ¿No le temen a la narcoguerra,

    Ni a expeditos desafueros?

    Suministros infinitos

    Qué ágiles y eficaces resultan las personas privadas de la libertad en el Centro Penitenciario de Aguaruto para reabastecerse de armas, objetos peligrosos y equipos de comunicación. En tres cateos de febrero les habían limpiado el penal de esas posesiones ilegales y el lunes un nuevo operativo corroboró que tenían mejor inventario que antes: 7 pistolas, 10 cargadores, 146 cartuchos útiles de diferentes calibres, 3 machetes, 141 cuchillos, 22 navajas, 23 puntas diversas y 11 tijeras. Y nada de que párele de contar: 571 mil 470 pesos en billetes de diferentes denominaciones, 86 celulares, 6 radios de comunicación, 4 cargadores para radio, 10 módems y 2 bandas anchas para internet móvil. ¿Y las cámaras de vigilancia? ¿Y los detectores de metales?