En un México que avanza a un ritmo vertiginoso hacia la digitalización y que enfrenta, al mismo tiempo, grandes retos económicos, hay una verdad que no podemos ignorar: sin Pymes fuertes, no hay economía sólida. Más del 95 por ciento de las empresas en nuestro País son micro, pequeñas y medianas, y de ellas depende la mayor parte del empleo que se genera en nuestras comunidades. Sin embargo, son también las más vulnerables ante cambios económicos, tecnológicos, de mercado y como hemos podido constatar, de inseguridad.
Conscientes de este panorama, en Coparmex a nivel nacional hemos definido dos ejes estratégicos para impulsar la competitividad y la capacidad de adaptación de nuestras empresas: el Modelo Mexicano de Formación DUAL y la adopción de la Inteligencia Artificial (IA). Dos herramientas que, combinadas, pueden cambiar el rumbo de miles de negocios y asegurar que México no sólo compita, sino que lidere en sectores clave.
El modelo de educación dual no es nuevo. Alemania es ampliamente considerada la cuna del modelo dual moderno. Fue formalizado allá hacia finales del Siglo 19, con leyes como la de 1897 que reguló el aprendizaje dentro de empresas e introdujo mecanismos de supervisión para garantizar calidad, y hoy ha demostrado que es una fórmula eficaz para formar talento que pueda incorporarse de inmediato al mercado laboral. En Sinaloa, seguimos impulsándolo con fuerza porque sabemos que no basta con la teoría: un técnico que pasa años en un aula sin pisar una planta o un taller real se enfrenta, al graduarse, a una curva de aprendizaje que retrasa su empleabilidad.
Con la educación dual, los estudiantes alternan sus estudios con prácticas dentro de las empresas. Así, al finalizar, ya dominan las herramientas, los procesos y la cultura laboral. Esto es vital en sectores como el automotriz -que hoy representa uno de los motores de nuestra economía- y que demanda técnicos capacitados en robótica, IA, big data y mantenimiento de sistemas automatizados. Lo mismo ocurre en la electrónica, donde México es el principal productor mundial de pantallas. Así como con la contaduría pública, donde diversos despachos de la ciudad, de manera responsable, forman jóvenes estudiantes dentro de sus despachos, quienes al finalizar su preparatoria ya cuentan con dos años de experiencia real. En Coparmex trabajamos para que cada vez más empresas privadas se sumen a este modelo.
El otro pilar de nuestra estrategia es la IA. Sabemos que, en el mundo actual, una empresa que no digitaliza y automatiza sus procesos corre el riesgo de quedar obsoleta en cuestión de meses. La IA no es una moda, es una herramienta que puede optimizar inventarios, mejorar la atención al cliente, reducir costos operativos y abrir mercados internacionales sin necesidad de grandes inversiones iniciales.
El reto, como dice Armando Zúñiga Salinas, vicepresidente de Comunicación de Coparmex nacional, es que muchas Pymes todavía ven la IA como algo lejano, costoso o reservado para grandes corporativos. Desde el comité de IA de Coparmex nacional, creado hace apenas cinco meses, trabajamos para derribar esos paradigmas. Queremos que cada empresario entienda que la tecnología no sustituye el talento humano, lo potencia. Y que, bien aplicada, puede ser la diferencia entre sobrevivir o desaparecer.
Por eso proponemos incentivos fiscales que permitan a las Pymes invertir en capacitación tecnológica. Porque cuando una empresa es más eficiente, no solo genera más utilidades: también crea más empleos, paga más impuestos y contribuye a un desarrollo económico sano.
Fortalecer a las Pymes no es un discurso vacío. Es una urgencia nacional. En Sinaloa, lo sabemos bien. Llevamos casi un año enfrentando una crisis económica y de seguridad que ha golpeado con dureza a pequeños negocios. Desde Coparmex Sinaloa, nuestra presidenta Martha Elena Reyes Zazueta ha insistido en un llamado a la unidad: apoyar a los comercios locales, consumir productos de nuestra tierra y defender juntos el tejido social que sostiene nuestra economía.
La recuperación económica no será posible sin empresas sólidas. Por eso, en Coparmex queremos ser ese socio estratégico que las acompañe, que les abra oportunidades.
La educación dual y la inteligencia artificial no son apuestas aisladas. Son parte de una visión integral: un México con empresas innovadoras, con jóvenes preparados y con empresarios listos para competir en un mercado global.
Las Pymes son el corazón de nuestra economía. Fortalecerlas no sólo es una estrategia empresarial; es un compromiso con el presente y el futuro de nuestro país. Y en Coparmex estamos decididos a que ese compromiso se convierta en resultados tangibles.
Porque, al final, la competitividad de México no se mide sólo en cifras macroeconómicas, sino en la fortaleza de cada negocio, en cada empleo que se crea y en cada oportunidad que damos para que nuestras comunidades prosperen.
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El autor es abogado, profesor de Derecho, actualmente director de Coparmex Sinaloa.